Los anuncios de que la unidad ictus se pondría en marcha este han sido insistentes durante los últimos meses. Y han sido realizados tanto como por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, como del consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, el pasado mes de noviembre, cuando aseguraron que la unidad de ictus de Ávila estaría operativa antes de finalizar este año, al igual que hizo en febrero el presidente de la Diputación y del PP en Ávila, Carlos García, quien celebraba que la unidad fuese una realidad en Ávila antes de que acabase 2025, porque "la Junta siempre preserva la salud e invierte en mejoras para la calidad de vida de los abulenses”. Sin embargo, el delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, ha manifestado, a escasas horas para terminar 2025- que su puesta en marcha será en enero de 2026.

A pesar de decir que comenzará a funcionar en enero, Hernández ha asegurado este lunes que "se van a cumplir los plazos" alegando que, al ser 29 de diciembre, aún se encuentra dentro del periodo anunciado. También ha reconocido que las tareas previas necesarias para la activación de la unidad, como la formación del personal, se desarrollarán en los primeros días de enero, lo que inevitablemente retrasa su entrada en funcionamiento más allá del 31 de diciembre de 2025 tal como anunciaron tanto Mañueco como Vázquez. 

"Sí, he dicho enero, creo que el plazo anunciado es el 31 de diciembre”, ha indicado el delegado, quien ha asegurado que “sí, por supuesto, se van a cumplir los plazos”. Todo ello, pese a la contradicción evidente entre la fecha prometida y la actual previsión. 

Diez meses desde que se anunció su creación 

El anuncio se produjo en febrero, sin embargo, Hernández ha justificado el retraso en que “estos días que son [en referencia a las fechas navideñas] siempre días complicados, tanto para los medios de comunicación como para los responsables públicos y para el conjunto de la ciudadanía. Seguimos trabajando, ustedes [los medios de comunicación] y nosotros, para que esa unidad de ictus esté en marcha y, por lo tanto, se van a cumplir los plazos”.

Según ha explicado, las infraestructuras están finalizadas y solo falta completar la formación del personal que se llevará a cabo en los primeros días de enero: “Las personas que van a prestar servicio tienen que pasar por un periodo de formación que es absolutamente homologable ya al comienzo de esa unidad de ictus, por lo tanto esas cuestiones previas se desarrollarán los primeros días del mes de enero y para la entrada en funcionamiento se van a cumplir los plazos que se han anunciado”.

Además, Hernández ha lanzado críticas de oportunismo al señalar estos retrasos: “Esto para algunos partidos políticos muy oportunistas, siempre cada anuncio viene precedido, por un lado, en ocasiones de 'ya lo pedí yo o ya estoy trayendo muchas cosas para Ávila', esto normalmente casi siempre lo hace Por Ávila, siempre es el Nostradamus de la política abulense. Y luego, cuando están aquí, siempre sacamos el pequeño matiz, la pequeña pega para estar en este juego de la política”. 

De esta manera, la nueva unidad sustituirá al actual sistema de teleictus, ofreciendo un servicio presencial con atención permanente las 24 horas del día, los 365 días del año. Por ello, el delegado ha transmitido un mensaje de "tranquilidad”. Aunque lo cierto es que la unidad de ictus no estará en funcionamiento antes de que termine 2025, incumpliendo así el compromiso adquirido. El servicio se prestará con neurólogos compartidos con Salamanca y Segovia, según anunció el consejero de Sanidad en su reciente visita a Ávila.