Un control de vigilancia que se mantiene ante el nuevo incidente ocurrido hace unos días y que se suma al tiroteo ocurrido hace algo más de dos meses, en el que una persona perdió la vida y otras tres resultaron heridas y, posteriormente, encarceladas en la misma prisión de Segovia. 

El Centro Inteligente de Mando, Comunicación y Control de la Policía Nacional (Cimac) recibió múltiples llamadas el sábado por la tarde informando sobre disparos y amenazas en la zona sur de la capital. Ante estos hechos y considerando los antecedentes, se desplegaron rápidamente patrullas de la Policía Nacional, reforzadas por unidades de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) y del GOR (Grupo Operativo de Respuesta).

Según Fernando Galeano, subdelegado del Gobierno en Ávila, una vez los agentes “personados en lugar de los hechos, no recogieron la presencia de heridos, no hubo tampoco una denuncia derivada de los hechos de detención que se produjeron  y tampoco se repitieron a lo largo de la tarde-noche”.

Investigaciones abiertas

Sin embargo, las investigaciones siguen abiertas. Se están analizando posibles vínculos con los sucesos anteriores y no se descarta que puedan derivarse consecuencias adicionales conforme avance el procedimiento de investigación policial y, si procede, judicial.

“Las investigaciones, con todos los hechos que se produjeron con anterioridad y cualquier posible relación, siguen abiertas y se podrá producir algún tipo de consecuencia a posteriori, cuando el procedimiento de investigación policial y en su caso judicial, lo estimen oportuno”, ha asegurado Galeano.  

Aunque no se han reportado nuevos incidentes desde entonces, se mantiene un control especial en la zona sur de la capital mediante patrullajes y controles: “Desde ese día se hacen patrullajes especiales, cambian las órdenes de servicio de Policía Nacional y se mantiene una vigilancia especial en la zona”, ha manifestado el subdelegado del Gobierno.