Para poder aprobar los presupuestos, Por Ávila ha vuelto a abrir el proceso de aprobación de las ordenanzas municipales proponiendo de nuevo la subida de tasas e impuestos y solucionar así la situación económica del Consistorio. Se trata del mismo borrador que ya fue debatido y rechazado en el pleno de octubre, aunque algunos impuestos no pueden se aplicados en 2024 al haber devengado en enero, pero si se cobrarían a partir de 2025, como el IBI.  

De esta forma, de salir nuevamente rechazado el proyecto de ordenanzas, se debatirá el borrador de presupuestos que, de no ser aprobado tampoco por el pleno, sería vinculado a la cuestión de confianza del alcalde ante la que los grupos tendrían que presentar una moción de censura con un candidato a la alcaldía. De no presentarse ningún candidato, se ratificaría el puesto del alcalde y los presupuestos quedarían aprobados. 

Sin embargo, según ha detallado el PP, el alcalde supedita la cuestión de confianza a los presupuestos y no a las ordenanzas fiscales porque, de no prosperar esta figura, el alcalde quedaría cesado automáticamente.  

Diferencias entre presupuestos y ordenanzas

El Artículo 197 de la Ley del Régimen Electoral General recoge cuatro supuestos para poder usar esta herramienta planteada por el alcalde, pero el de los presupuestos es el único escenario que requiere la necesidad de presentar una moción de censura. Mientras, los otros tres no (las ordenanzas, la modificación del Reglamento Orgánico Municipal y el fin a la tramitación de los instrumentos de planeamiento general de ámbito municipal), implicando un cese automático del regidor. 

En el caso de las ordenanzas, la ley establece que en caso de que la cuestión de confianza no prospere, es decir, que no se presente ninguna moción de censura con ningún candidato a la alcaldía, el alcalde cesaría automáticamente y se convocaría otro pleno de constitución a los 10 días hábiles. 

Por tanto, con el calendario facilitado desde el Por Ávila, “el día 7 de marzo se podría tener un nuevo alcalde y echar a andar con unos presupuestos prorrogados o iniciar ahí una negociación sobre los presupuestos, con un alcalde distinto”, según ha manifestado Jorge Pato, quien no ha dado a conocer quien sería el candidato a la alcaldía por parte de su grupo en el supuesto de que se llegase a esa situación. 

En el caso que plantea el alcalde para supeditar la cuestión de confianza a los presupuestos, la ley lo articula de diferente manera. Es decir, en este casi sí es necesario presentar una moción de censura, que, en caso de que no prospere, el alcalde quedaría ratificado en su puesto y se aprobarían automáticamente los presupuestos. 

Argumentos del PP

Por lo tanto, asegura Pato que “si el problema hasta ahora han sido las ordenanzas fiscales, no entienden por qué la cuestión de confianza está vinculada con los presupuestos”, que, además, “ni se han presentado a la oposición”. 

“¿Cuál ha sido el argumento para presionar a la oposición a través de las asociaciones? Las ordenanzas fiscales. ¿Cuál ha sido el argumento para hacer recortes sociales hasta ahora? Las ordenanzas fiscales. ¿Cuál ha sido la excusa para la parálisis del equipo de Gobierno y, en concreto, del área de Hacienda? Las ordenanzas fiscales. Por lo tanto, si toda esta situación se deriva de las ordenanzas fiscales, lo lógico es que la cuestión de confianza se vincula a las ordenanzas fiscales”, ha sentenciado el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Ávila, a la vista de que en el próximo pleno de febrero, en el que se debatirán las ordenanzas, “va a volver a ocurrir lo mismo” que en el debate de octubre: que la oposición rechace las ordenanzas, puesto que PP y Vox ya han anunciado su oposición a esta propuesta. 

Con todo este escenario, desde el PP advierten al alcalde: “Si piensa en los abulenses, tiene dos caminos: actuar con los presupuestos, prorrogándolos o negociando. O sino, vinculando la cuestión de confianza con las ordenanzas fiscales. El resto de opciones dejan claro que Sánchez Cabrera solo piensa en sí mismo”. 

Pato ha recordado que "siempre le ha tendido la mano y [el equipo de Gobierno] los ha cerrado la puerta".