Se trata de 39 perros y 56 gatos, y lo hacen con el objetivo de "evitar las posibles consecuencias negativas para su bienestar".

Huellas ha recordado que el servicio para la recogida de animales abandonados en el término municipal de Ávila fue adjudicado a José Manuel Sastre Toquero, de Simancas (Valladolid), incluyendo en una de las cláusulas del contrato la condición para la empresa adjudicataria de "hacerse cargo de todos los animales no adoptados en los últimos dos años".

Ese contrato obligaba a la empresa a "asumir el mantenimiento y cuidado de los animales que, a fecha de la firma del nuevo contrato, hayan sido recogidos y acogidos en el actual centro gestionado por Huellas, en el marco del contrato que ahora termina".

Con esta determinación de adoptar, la protectora asume la tutela de 39 perros y 56 gatos, lo que supone "un esfuerzo extraordinario realizado para proteger su bienestar físico y psicológico", de manera que se evite "cualquier situación de riesgo durante este proceso".

Según la protectora, este paso supone "un reto económico y logístico muy importante" para la asociación, que sigue atendiendo, además, a los animales del centro, que nunca han sido titularidad del Ayuntamiento: 172 perros y 118 gatos. Pese a las dificultades, Huellas asegura que no podía "mirar hacia otro lado y permitir que se fueran", porque "simplemente no es justo para ellos".

La Asociación Protectora de Animales Huellas no se presentó a la licitación del servicio de recogida de animales, argumentando que la dotación económica era inviable, advirtiendo de que vigilaría el trabajo de la nueva empresa contratada.