En el Estadio Municipal Adolfo Suárez está todo listo para acoger el martes (19 horas), un partido al que podrían asistir cerca de 5.000 personas, que es la capacidad máxima, tras la ampliación de las gradas supletorias instaladas para esta ocasión en los fondos y junto a la tribuna principal. El sorteo deparó este enfrentamiento entre dos equipos de ciudades muy cercanas.

Se trata, de momento, de un millar de espectadores más que en la primera ronda, cuando los encarnados se impusieron al Real Oviedo en la tanda de penaltis, lo que les valió para pasar de ronda y poder enfrentarse a un Real Valladolid en horas bajas, que ha tenido que cambiar al uruguayo Paulo Pezzolano como entrenador, tras su estrepitosa derrota en Zorrilla por 0-5 frente al Atlético de Madrid.

Últimos en la tabla de Primera, los pucelanos acuden al Adolfo Suárez de la mano de Álvaro Rubio, entrenador del Real Valladolid Promesas que, precisamente, el próximo fin de semana retornará a este mismo estadio para enfrentarse al Real Ávila, pero en esa ocasión dirigiendo al filial vallisoletano.

Precisamente la sustitución de entrenador es el que “ha cambiado un poco el paso” del Real Ávila, tal y como ha reconocido este lunes el míster encarnado, Miguel de la Fuente, porque ya venían trabajando con los “automatismos” del míster anterior. Ahora, con este entrenador provisional, el objetivo es ser “valientes” para afrontar un partido en el que los jugadores van a salir a “disfrutar y competir con personalidad”.

Y todo ello, “sabiendo que hay que ser más inteligentes que ellos, correr mejor y tener una capacidad de concentración” que no mine la moral si las cosas se ponen mal o si, por el contrario, la eliminatoria se pone de cara, sostiene De la Fuente.

Objetivo pasar la eliminatoria

“El objetivo es pasar la eliminatoria”, ha afirmado el entrenador, consciente de las dificultades de un equipo que pese a tener “muy buenos jugadores”, probablemente no estén en la mejor dinámica”. Por ello, señala que esta situación “inestable”, tiene que ser “aprovechada” por los encargados, no solo este martes, sino también el próximo domingo con el filial, que se encuentra en novena posición del Grupo I de Segunda Federación, a seis puntos del Real Ávila.

De la Fuente asegura que la plantilla tiene “muchas ganas de vivir otro día histórico”, como contra el Real Oviedo, de ahí la “ilusión” y “responsabilidad” con la que afrontan este enfrentamiento autonómico en el que los abulenses no renuncian “a nada”, ya que tienen “mucho que ganar” y “poco que perder”.

"Si nos lo creemos y tenemos un punto de confianza, nos vemos capaces de competir, pero para ello se tienen que dar muchas circunstancias", ha reconocido De la Fuente, que pide que el partido sea una "fiesta para el deporte de la Comunidad", de manera que cada afición anime a su equipo desde un clima fraternal, como el pasado sábado frente al Numancia, cuyo partido acabó en tablas.

El Valladolid acudirá a Ávila con todo 

Por su parte, el técnico en funciones del Real Valladolid, Álvaro Rubio, que no se esperaba estar en esta situación, ha afirmado que el 11 que salte al terreno de juego lo hará "a por todo", con todos los jugadores disponibles, como si fuera el último partido.

Teniendo en cuenta que el próximo domingo volverá a Ávila para dirigir al Real Valladolid Promesas con el Real Ávila, Rubio ha reconocido que tenía estudiado al conjunto encarnado.

Sin descartar la presencia de jugadores del filial, lo más probable es que salten al campo los jugadores del primer equipo que habitualmente no juegan minutos, aunque para tratar de amarrar cuanto antes la eliminatoria, también podrían figurar en el equipo titular los más experimentados.