Y lo ha hecho después de que unos y otros se disputaran el nuevo carril, puesto que se trata de una pista para uso de ambos colectivos. La Administración autonómica ha finalizado la señalización con las indicaciones para los peatones, puesto que se ha concluido que no era buena idea que la pista pudiera ser compartida por andarines y cicloturistas.

Por eso se ha dividido la pista en un carril para ciclistas y otro para peatones de forma paralela a la carretera AV.-900 (Ávila-Burgohondo). De tal modo, y de acuerdo a la normativa, las bicicletas circularán por la derecha de la pista, y los peatones por la izquierda, según se ha señalizado en todo el itinerario.

La pista cuenta con un trayecto de 6,7 kilómetros, en los que la Junta de Castilla y León ha invertido 1,44 millones de euros.