El equipo de Gobierno aún no ha entregado los borradores de ambas propuestas a la oposición que, según anunciaron, transmitirían en el mes de septiembre. Sin embargo, desde el PP intuyen que Por Ávila volverá a ponerlo sobre la mesa, después de que el proyecto de la agrupación amarilla contemplase en el proyecto de ordenanzas de 2024, una subida del IBI para ser implantado en 2025. 

“Ellos se han anticipado en esa intención de querer subir el IBI en 2025 y de ahí la mera lógica de que esa va a ser nuevamente una de las peticiones que contemple el proyecto de ordenanzas que nos presenten desde el equipo de Por Ávila”, ha indicado el portavoz del PP, Jorge Pato, quien ha recordado que en 2019, XAV anunció una subida del  20% “para luego disfrazarlo de una negociación y dejarlo en torno al 9%”. 

Recaudación de seis millones, tras la subida de 2019

En este sentido, el portavoz popular ha cuestionado el destino de la recaudación generada a través de la subida del IBI: “Tampoco han aclarado cómo, después de subir el IBI casi un 9% e ingresar más de seis millones de euros por este concepto en el pasado mandato, hemos llegado a la actual situación de las arcas municipales”. 

Y aunque el PP “trabajará y estudiará a fondo la propuesta que se remita desde Por Ávila”, también aseguran que “si no ven desde las filas de Por Ávila ninguna muestra de equidad para con la ciudadanía, ni ninguna aclaración de cómo se ha llegado a esta situación, será muy difícil poder llegar a algún acuerdo”, según Pato, que ha recordado también que “durante las negociaciones de las ordenanzas y presupuestos anteriores, Por Ávila dejó patente su falta de ganas de negociar, de ceder y de tratar de llegar a algún entendimiento” con los populares. 

Así las cosas se vuelve a abrir un escenario para este otoño similar a lo sucedido en 2023 y los primeros meses de 2024 que llevaron al alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, a someter su cargo a una cuestión de confianza con la posibilidad de que la oposición presentara una moción de censura. Todo después de quedar rechazado su proyecto de presupuestos para 2024, que finalmente fue aprobado hace a penas cuatro meses, junto a una actualización de algunas tasas que se debatieron hasta en dos ocasiones.