Según Medio Ambiente, la situación es “favorable”. Después de una noche de trabajo con medios terrestres, a primera hora de la mañana del sábado se han incorporado medios aéreos “para comprobar puntos calientes y hacer descargas necesarias”.

El trabajo se centra en “cerrar el perímetro”, de ocho kilómetros, y “enfriar puntos calientes”, de una zona que ronda las 100 hectáreas, según las estimaciones de la primera jornada del siniestro forestal, que comenzó a las 1,08 horas de la madrugada del viernes, con cinco focos diferentes en una zona arbolada.

La investigación del siniestro corre a cargo del Seprona de la Guardia Civil con la colaboración de los técnicos de la Junta.

En la tarde del sábado han intervenido cuatro medios aéreos, seis unidades aerotransportadas, diez cuadrillas terrestres, 16 autobombas, un buldócer, ocho agentes medioambientales y cinco técnicos, además de voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil.