Así lo ha explicado Juan Revesado, jefe de equipo de Gredos y encargado del seguimiento de la Fundación Quebratahuesos, durante la presentación del recurso educativo 'Galana, la quebrantahuesos que quería volar acompañada', liderado por el Colectivo Azálvaro, con la colaboración de la Diputación de Ávila y la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, encargada del desarrollo del proyecto Life Corredores por el Quebrantahuesos.

Dicho proyecto, que cuenta con un presupuesto de 2,68 millones de euros, trata de recuperar esta especie, dentro del programa integral de recuperación de esta ave carroñera, al amparo del Proyecto Life, que cuenta con la cofinanciación de la Comisión Europea, los gobiernos autonómicos de Aragón, Asturias, Castilla y León y Cantabria, así como del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de OAPN y Endesa.

Guiño de Benemérita

Revesado ha dicho que, tras la llegada de Risco y Galana a Gredos el 14 de junio de 2022, momento en el que comenzaron a surcar los cielos abulenses, se han producido tres nuevas incorporaciones: Zapardiel, Chilla y Benemérita.

Al igual que los dos primeros, los nombres responden a lugares o elementos orográficos significativos de la provincia, excepto el caso de Benemérita, que supone un "guiño" al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de El Barco de Ávila, por el trabajo que realizan sus integrantes, según ha subrayado el encargado del seguimiento de estas aves.

Carlos Sunyer, de Fundación Querantahuesos, se muestra muy satisfecho de cómo está evolucionando este programa de reintroducción que tiene previsto crear en Ávila “una población autosuficiente”, tratando de conseguir que “se reproduzcan”, aunque para eso aún queda tiempo.

Teniendo en cuenta que hasta que finalice el programa en 2026 está previsto contar con entre 15 y 20 ejemplares de quebrantahuesos en Gredos, este año, en torno a mediados de junio, se quiere realizar dos nuevas sueltas de otros cuatro o cinco quebrantahuesos llegados desde el Pirineo aragonés.

Aunque inicialmente el territorio de campo de los dos primeros ejemplares abarcaba en torno a 900 kilómetros cuadrados, Sunyer ha apuntado que casi dos años después su radio de acción se ha extendido, hacia el oeste a la portuguesa Sierra de la Estrella, y hacia el este, hasta la provincia de Guadalajara.

Se dispone de estos datos, porque sus movimientos son controlados mediante el emisor instalado en cada uno de ellos y que funcionan vía satélite y por radiofrecuencia. Así, pueden saber dónde se encuentran en cada momento y lo que pueden necesitar, realizando un seguimiento exhaustivo de su comportamiento y su alimentación.

Centro de acción en Gredos

Pese a que su radio de acción se ha ampliado notablemente, Carlos Sunyer ha dicho que su centro de operaciones se sigue situando en Gredos, debido a su orografía y porque en esta sierra "hay muchísima comida". En este sentido, se ha referido a la cabra montés, que supone "una fuente de alimento fundamental para el quebrantahuesos".

La población de quebrantahuesos que se está tratando de instalar en esta zona de la provincia de Ávila, se suma a las que ya existen en Picos de Europa, Pirineos y la Sierra de Cazorla.

Desde este último punto en la comunidad andaluza, ya se han desplazado hasta la Sierra de Gredos varios ejemplares que están "interactuando" con los quebrantahuesos reintroducidos en esta zona de la provincia de Ávila.

Todas las especies necrófagas

Tras destacar la contribución que este proyecto puede suponer para la "promoción turística" de Gredos en los próximos años, el representante de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos ha señalado que Ávila "va a ser uno de los únicos puntos de España y Europa donde se van a poder ver todas las especies necrófagas".

Se trata, además del quebrantahuesos, de los ejemplares de alimoche, buitre leonado y buitre negro, según  Sunyer, quien ha apuntado que España cuenta con algo más de 200 parejas de quebrantahuesos, con una población que está "en aumento desde los años 80".

Proyecto educativo

Tomando como base este proyecto en la provincia de Ávila, el Colectivo Azálvaro, con la colaboración de la Diputación y de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, ha puesto en marcha un recurso educativo que pretende llegar a un millar de niños y niñas del primer ciclo de Primaria, no solo de los pueblos de la Sierra de Gredos, sino del resto de la provincia, ya que los ejemplares de esta especie recorren cientos de kilómetros.

Así lo ha destacado Irene Jara, responsable del Ärea de Educación del Colectivo Azálvaro, quien ha explicado que este proyecto ya ha llegado a nueve centros de la provincia, aunque pretende llegar a otros tantos, además de presentarse en las casas del parque de las vertientes norte y sur de Gredos y participar en la próxima edición de la feria Ornitocyl.

Este recurso educativo “innovador y de calidad” a juicio de Jara, tiene como “eje principal” al público infantil, lo que puede contribuir a generar, entre los más pequeños, un sentimiento de “arraigo” en el territorio.

Para ello, además de cuentacuentos dirigidos a los más pequeños con los buitres ibéricos como protagonistas, se incluye un recortable y una yincana, junto con el personaje de Galana.