La portavoz en la institución provincial, Carmen Iglesias, ha recordado que en febrero se mostraron muy críticos el votar contra la moción socialista para instar a la Junta al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible previstos en la Agenda 2030, pero a la vez a favor de la propuesta de Vox contra ella y contra el Pacto Verde Europeo. 

“Todo ello para ganarse el favor de agricultores y ganaderos, y como si el Partido Popular no hubiera votado a favor en Europa de todas y cada una de las medidas que derivan de la Agenda 2030 y de la PAC”, ha señalado.

“No se puede hacer una cosa en España y otra en Europa, no es serio ni es honrado”, porque “lo que hay que hacer es trabajar para cambiar las normas que no nos gustan, como está haciendo el Gobierno de España, que ha logrado ya la adhesión de UPA a algunas propuestas para mejorar la situación de agricultores y ganaderos”.

Según Iglesias, el hecho de que la Diputación se apunte a la Estrategia de Economía Circular de Castilla y León, que está basada en la Agenda 2030 y promueve el cuidado de los ecosistemas terrestres, el agua limpia o el uso de tecnologías, “es otra buena muestra del doble juego que se trae el Partido Popular”.

Y recuerda que también en el pleno de febrero, “al calor del malestar de agricultores y ganaderos, el Partido Popular en Diputación abrió la puerta al uso del glifosato nuevamente en la limpieza de cunetas y arcenes, dando un claro paso atrás en el cuidado del medio ambiente, ya que se trata de una sustancia tóxica para los animales y que puede contaminar los acuíferos”.