Ante esto, el grupo formado por 75 personas “dialogaron con ellos, indicándoles su propósito” y de forma “totalmente pacífica como en todas las anteriores ocasiones en las que así han actuado”, según reza el comunicado emitido por el grupo de manifestantes.

En palabras de la portavoz del grupo, Verónica López, “cuándo accedieron a la vía, los agentes ya tenían paralizado el tráfico y consideraron que, como en anteriores ocasiones, por cortes en ese punto; no había situación de peligro ya que en ese momento todo sucedía con tranquilidad y no había ninguna inclemencia climatológica que pudiese agravar la situación”. 

“Es más, cuando los agentes nos indicaron que había 4 km de retención se abrió un carril de la autovía y nos retiramos al lateral de la misma”, explica la portavoz en el comunicado, quien detalla que los agentes “pidieron refuerzos y en menos de 5 minutos se personaron allí los GRS superando en número el total de los efectivos a los manifestantes, a parte de pedir a los medios de comunicación allí presentes que abandonasen la zona a la mayor brevedad”.

"Empezaron a bombardearnos"

“Fue en ese instante cuando sus agentes, sin mediar palabra y ningún tipo de negociación empezaron a bombardeamos con gases lacrimógenos y pelotas de goma que, a parte de alcanzar los cuerpos de los que allí estábamos, produjeron daños en alguno de los vehículos que estaban aún paralizados”, según reza el texto, que detalla también que los agentes “portaban medios de defensa y ataque, entre los que se encontraban las porras con las que golpearon sin medida a personas que se encontraban en el suelo indefensas atrapadas entre las vallas de demarcación de la autovía”. 

Ante esta acción por parte de las FFCCSS, argumenta la portavoz en el comunicado, “algunos pocos agricultores que observaron este acto totalmente desmedido e injustificado contra mujeres y personas mayores, increparon esta actitud pero en modo alguno existió agresión alguna, ni ataque con barra alguna”, asegurando que “únicamente algunos pocos agricultores lievaban unas varas que portaban como simbolo de la ganadería a la que representan”. Por tanto, indican que “ni se atacó a nadie ni se ocasionó tipo de daño”.

Un comunicado que llega en respuesta a las manifestaciones de la Subdelegación del Gobierno de Ávila que calificó la actitud de los manifestantes como “violenta”. Ante estas declaraciones y tras los hechos sucedidos el viernes 8 de marzo, el grupo de manifestantes asegura que “son inciertas las manifestaciones y no las pueden reconocer”. 

"No tenemos inconveniente en hacérselos llegar"

“Las imágenes que se pueden encontrar en los diferentes medios de comunicación así como en las diferentes redes sociales, muestran la crueldad y realidad de los hechos con objetividad, en los que podemos ver el ataque indiscriminado realizado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, excediéndose en su labor de disolución de la manifestación. La carga utilizada fue desmedida y se utilizó la superioridad y la violencia como medio de contención por un operativo que ya estaba preparado con antelación a nuestra llegada a la zona. En dichas imágenes también observamos las heridas de los agricultores y agricultoras sufridas por dichos ataques a los que hacemos referencia. Si Subdelegación no posee o no ha visionado dichos videos, no tenemos ningún inconveniente en hacérselos llegar por el medio que nos indique”, reza el comunicado. 

A pesar de que el grupo busca "defender su honorabilidad y aclarar los hechos que alli sucedieron", desde la Subdelegación del Gobierno han informado que la Guardia Civil se encuentra instruyendo “múltiples” sanciones y denuncias por estos hechos que supusieron una “alteración grave de la seguridad ciudadana”.