El hecho ha ocurrido en la mañana de este martes, cuando los viajeros se disponían a coger dos autobuses que conectan Ávila con Madrid a las 9,15 horas. Sin embargo, según uno de los usuarios, “al llegar al andén, solamente había un vehículo y más de 70 personas”. 

Tal como ha explicado uno de los pasajeros, tras llenarse el primer y único vehículo disponible, “el conductor, con paciencia, ha indicado que no podía hacer nada, que su jefe no le hace caso”. Tras esto, se “ha tenido que despertar a una conductora”, mientras “el conductor del primer bus ha ido a por otro autocar”. 

En palabras del afectado, los clientes han pedido el libro de reclamaciones, aunque el conductor se lo ha negado, dirigiéndoles a la taquilla. Además, aseguran haber llamado a la Policía, aunque no se ha personado ningún agente en la estación. 

Finalmente, el primer autobús ha partido a las 9,45 horas, mientras el segundo a las 9.55, con al menos media hora de retraso, “por vender más de lo permitido”, según el cliente.

Versión Jiménez Dorado

Sin embargo, desde la emprea Jiménez Dorado aseguran que han salido dos autobuses, uno a las 9.25 horas, con diez minutos de retraso, y otro con 20 minutos de demora, “ya que hoy la salida, al haber mucha gente, se hizo más lenta”. 

Por todo ello, desde la empresa “lamentan las molestias ocasionadas a los usuarios por la salida tardía”. 

No es la primera vez que algo así sucede.  En marzo los usuarios denunciaron que la empresa también vendió billetes de más. Sin embargo, Jiménez Dorado aseguró entonces que el segundo de los autobuses llegó con demora, pues, venía de hacer otra ruta.