Santonja, que ha visitado la localidad, ha planteado "abrir un proceso de diálogo" entre las partes para poder lograr la vuelta de las obras que el día 16 salieron del monasterio carmelita del Amor Misericordioso y de la Madre de Dios, cuatro días antes de que la decena de carmelitas descalzas partieran hacia Valencia.

"Estas dinámicas para mí son muy familiares, y lo que sucede en los pueblos cuando las comunidades religiosas se van y esos conventos y monasterios quedan vacíos, es que se produce una situación muy dolorosa que a mí no me es, en absoluto, ajena", ha argumentado el consejero de Cultura, quien ha demostrado conocer "como la palma" de su mano esta comarca, dada la cercanía de Béjar, la localidad salmantina de la que procede.

Además, ha dicho comprender "perfectamente el dolor" y lo que la gente de Piedrahíta ha sentido, al tiempo que ha insistido en impulsar un diálogo entre las partes, tras haber encontrado "cordialidad" entre los propietarios del convento.

Lo ha dicho, tras reunirse en el Ayuntamiento de Piedrahíta con la alcaldesa, María Carmen Zafra, acompañado por el director general de Patrimonio Cultural, Juan Carlos Prieto Vielba; el delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, y el jefe del Servicio Territorial de Cultura de la Junta, Alejandro Núñez.

Vecinos concentrados

El consejero ha sido recibido a las puertas del Consistorio por un grupo de vecinos que le han transmitido su preocupación, no solo por la salida de patrimonio de este histórico inmueble, sino también por la marcha, el día 12, de la comunidad de carmelitas descalzas que se trasladaron a Valencia.

"Les he escuchado con mucho gusto y les puedo seguir escuchando", ha comentado, antes de mostrarse dispuesto a recibirles en la sede de su departamento en Valladolid para abordar este asunto en el que el pleno del Ayuntamiento de Piedrahíta aprobó el pasado 17 de octubre una declaración institucional mostrando su "total rechazo" al cierre del convento, a la vez que pedía la intervención de la Junta para que se devuelvan "las obras extraídas".

El consejero de Cultura, Turismo y Deporte ha dicho sentir "muchísimo lo que está sucediendo", al tiempo que ha reconocido la existencia de "infinidad de conventos y monasterios" en Castilla y León que "se están quedando deshabitados y pierden las comunidades". "Tenemos muchos problemas en este sentido", ha admitido.

Las monjas tienen libertad de movimiento

"Nos tenemos que mover conforme a las leyes", ha argumentado Gonzalo Santonja, quien ha señalado que "las carmelitas descalzas que se marcharon, tienen derecho y libertad de movimiento, como todo el mundo en España". Además, ha dicho que "no se llevaron nada", porque "no era suyo", al estar en un "régimen de alquiler simbólico".

Después de mantener un encuentro con los responsables de la Federación Mater Unitatis de Monjas Carmelitas de la Antigua Observancia, a cuyo nombre está escriturado el histórico inmueble, el consejero ha explicado que las obras que se han llevado a Salamanca, entre las que figuraba el Cristo atribuido a Alonso Cano, estaban "en la clausura" y son "legítimamente suyas", de manera que "han actuado conforme a la ley".

"Yo creo que ahora lo que hay que hacer es abrir un proceso de diálogo para buscar una solución satisfactoria entre todos", ha dicho Santonja, que se ha ofrecido como mediador en este asunto, con el objetivo de "acercar posturas entre el Ayuntamiento, la Iglesia de Ávila y los propietarios".

No obstante, el consejero considera necesario "dejar que las cosas se serenen un poco", aunque considera que este proceso puede comenzar "pronto".