De hecho, Vázquez llega a insinuar que “no hay proyecto ninguno más allá de una visita a las instalaciones de una empresa que está interesada y que aseguran que está en búsqueda de financiación”.

Tras las declaraciones que este jueves hacía el portavoz del equipo de gobierno del Consistorio abulense, José Ramón Budiño, la portavoz socialista criticaba que se les “reprochara que no hicieran una visita, que no ha servido para nada”. “Ha sido una excursión con algún técnico municipal a la sede que esta empresa tiene en Rota y Sevilla. Lo único que nos dijeron es que la empresa se dedicaba a la formación de Bomberos y cuerpos de Protección Civil, pero creemos que no hay ningún proyecto hoy por hoy”, señala.

Y es que, Budiño apuntaba al poco interés de la oposición a la hora de conocer ese proyecto y las instalaciones de la empresa que quería instalarse, tras las declaraciones del Partido Popular que pedían explicaciones sobre una posible demolición del edificio.

Un hecho, que la portavoz socialista, que estuvo acompañada de la también concejal y candidata a la Alcaldía de Ávila, Eva Arias, calificaba de “nerviosismo electoral” y pedía que “dejaran de tirarse los trastos, pues es un tema que al igual que el pliego de basuras, ambos partidos son corresponsables (Por Ávila y Partido Popular)”.

Posteriormente, Vázquez procedía a hacer una cronología sobre la antigua estación de autobuses de Ávila, que dio su último servicio el 18 de marzo de 2014, después de 38 años en funcionamiento. “En su día fue hasta moderna porque como recordarán ustedes en su día contaba hasta con unas escaleras mecánicas”, bromeaba la concejal socialista haciendo alusión a las obras de las escaleras mecánicas de la Cuesta Antigua, que es uno de los proyectos “estrella” de Por Ávila.

Historia de una cesión

“En ese momento (2014) el alcalde Miguel Ángel García Nieto, dijo que iba a pedir la cesión de este espacio a la Junta de Castilla y León para hacer un edificio administrativo e instalar oficinas municipales y así servir a la ciudadanía”, incluso “en noviembre de ese año el Gobierno regional dijo que iba a iniciar la tramitación del traslado de propiedad y en abril de 2016 el consejero de Fomento acordó con el alcalde, que por aquel entonces era José Luis Rivas, ceder la estación de buses a la ciudad de Ávila”, recordaba Vázquez.

Ya en noviembre de 2017, anunciaron el derribo, para lo que se solicitó una subvención a la Junta de Castilla y León que fue concedida. Sin embargo, el PSOE se negaba a dicha demolición porque “no era un edificio en ruinas” y se podría “rehabilitar”. El planteamiento de una reclamación judicial en ese momento sacó a la luz que la Junta no era la propietaria de la edificación y que lo era el Ministerio.

“En 2019 cambió gobierno municipal y el PSOE en el primer Pleno presentó una moción para impulsar un proyecto consensuado para pedir la cesión gratuita al Ministerio para dar al inmueble un uso social, pero aunque se aprobó por unanimidad no se llegó a materializar”, afirma Vázquez.

Edificio en ruinas

El siguiente paso del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ávila fue declarar en ruina el edificio para que así el Ministerio “tuviera que cederlo gratuitamente y a la fuerza”. Desde entonces, el PSOE ha defendido el uso social de la antigua estación de autobuses”.

“Parece que va a ser un fiasco”, dice Vázquez haciendo alusión a la incorporación de la empresa andaluza y denunciaba que  “desde el equipo de gobierno no se ha hecho nada para que vengan otras empresas a la ciudad y se genere empleo, dentro de sus competencias, como lo han hecho en otras ciudades donde han puesto en marcha proyectos empresariales, a pesar de los inconvenientes”.