Del Domingo, 14 de Septiembre de 2025 al Miércoles, 17 de Septiembre de 2025

El director provincial de Educación, Santiago Rodríguez, ha asegurado que los escolares que viven a las afueras de El Barco de Ávila podrán utilizar el transporte escolar, aunque deben solicitarlo para que sea aprobado. Los primeros días del curso algunos niños no pudieron subir al autobús y se quedaron plantados y llorando.
El problema, que afecta a más de 20 familias, ya ocurrió a finales de 2021, siendo solucionado con un autobús más grande. Se ha vuelto a repetir ahora, porque viven en urbanizaciones fuera del casco urbano, pero dentro del término municipal, por lo que “no se dan las circunstancias para que tengan derecho a ese transporte escolar”, aunque una de las paradas funciona desde hace 20 años.
“Tradicionalmente han venido utilizándolo, pero el año pasado a raíz del Covid no había posibilidad de que montaran”, ha explicado en la Cadena Ser. Rodríguez ha indicado que a finales de curso acudió a ver la distancia que había, y que “aunque estrictamente forman parte del municipio, sí que es cierto que observamos que tenían que ir por la carretera y sin acera”.
“Nuestra intención era autorizar el uso del transporte escolar de modo excepcional, siempre que tengamos plazas libres, que esperamos que sí”, ha manifestado. Tras recibir las solicitudes “estamos estudiándolo y nuestra autorización es autorizarlo, y provisionalmente hemos dicho que se les admita siempre que no problemas de plazas”, ha señalado. Tras la incorporación de los estudiantes de Secundaria el miércoles considera que no debe haber problema.
Sin derecho
El director provincial de Educación reconoce que los escolares habían utilizado el autobús sin tener derecho a ello: “no se les ha puesto pegas, pero realmente no tienen autorización como tal hasta la fecha, y no había problemas, pero con el protocolo Covid y algún alumno adicional” se advirtió de lo que sucedía.
Según el responsable educativo, “hay alumnos que lo utilizan y otros no, lo que quiere decir que es una comodidad, pero para algunos por lo menos no es tal necesidad”.
Los dos primeros días de curso “ha habido niños en las paradas llorando porque no podían subir al transporte al no estar en la lista que llevaba la cuidadora”, según José Carlos Noya, padre afectado y representante en el Consejo Escolar del CEIP Juan Arrabal.
Las paradas afectadas son dos en la urbanización Buenos Aires, a ambos lados de la carretera Nacional 110, y una en el Hotel Mirador de Gredos, que funciona desde hace 20 años.
Sin aceras
Cuando a final de curso acudió a la zona el director de Educación; el alcalde, Víctor Morugij; y los directores del instituto y el colegio, revisando las paradas y viendo la problemática, según el padre, que supone que “los niños tienen que ir por una carretera general y atravesarla para llegar al colegio, con tramos en los que no disponen ni de aceras”, por lo que “se quedó en que se solucionaría el problema para que hubiera transporte”.
Noya se pregunta el motivo por el que “ciertos niños de la misma urbanización son recogidos y otros no, cuando la norma dice claramente que tiene que ser un municipio distinto”.
“Se dice claramente –ha explicado- que el servicio se da únicamente cuando el municipio es distinto al del centro escolar, cuando aquí se está excluyendo a unos niños y a otros no en la parada de la urbanización Buenos Aires sin saber claramente bajo qué normativa se están amparando para ello, ya que todos están empadronados en El Barco de Ávila y se recogen aproximadamente cinco niños e incluso se les beca el comedor al ir transportados.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.15