En él deben exponerse “las líneas claras de actuación que el Gobierno pretende desarrollar, buscando garantizar y mejorar el servicio de transporte por autobús en todo el territorio nacional”, según el portavoz, Juan Carlos Sánchez Mesón. 

Se trata de “un mapa del transporte indecente y perjudicial para los intereses de esta provincia en general y de esos 86 municipios directamente afectados en particular, que debe ser revocado a la mayor brevedad”. El proyecto es un documento de trabajo, según el Gobierno, que niega que va a suprimir servicios en ninguna localidad.

Por su parte, Carlos García, presidente de la Diputación y del PP, que ya mostró el rechazo al proyecto, llama la atención de que “no es la primera vez que el Ejecutivo del PSOE ataca al transporte por carretera en los municipios de Ávila”, refiriéndose a la situación de las líneas Madrid-Ávila-Aldenueva del Camino (Cáceres) y Madrid-El Barco-Plasencia (Cáceres), que “afectan al todo el suroeste de nuestro territorio”.

Y recuerda las declaraciones que “reiteradamente” ha vertido el secretario provincial del PSOE y senador, Jesús Caro, acerca de la rápida solución que se iba a dar a ese problema: “ya vemos que los socialistas entienden que solucionar los problemas de transporte consiste en cargarse más líneas y aislar de golpe a 86 pueblos”. 

En la proposición de los populares también se solicita al Gobierno que “escuche las aportaciones que puedan realizar las comunidades autónomas, diputaciones provinciales y ayuntamientos afectados, así como las que puedan realizar los demás actores implicados en el transporte por carretera en autobús, singularmente los representantes del diálogo social".