Sobre el fondo blanco de la pared, los artistas empezaron a pintar a lápiz el boceto con el que pretendían invitar a la donación de médula. Cada año unas 6.400 personas son diagnosticadas de leucemia en España, algunas de ellas pueden superar la enfermedad gracias a un trasplante de médula ósea, sin embargo, no todos los pacientes tienen un familiar compatible. De hecho, tan solo 1 de cada 4 pueden realizar dicho trasplante de un familiar.

Bajo esta premisa y con la motivación de Javier Dávila, persona que ha sido trasplantada y precursor de la iniciativa del mural, Rubín de Celix quiso “homenajear a los imparables”. Quien se acerque a la avenida Juan Pablo II podrán ver la obra ya finalizada con un mensaje claro: “Dona médula, dona vida”.

Sobre un árbol sexo cortado, los artistas han dibujado una pequeña ramificación desde la que sale la nota de color de la obra, pues el mural está pintado en blanco y negro a excepción de ese corazón rojo que emana de la rama. Tras el mensaje, se puede apreciar un corazón de una dimensión mayor y repleto de flores, también en blanco y negro.

Este mural acompaña a los otros realizados por estos tres artistas abulenses, como el dedicado a la lactancia de la propia Rubín de Celix o los rostros de María Moreno, Isabel Quintanilla y Amalia Avia, pintados por Vallejo y García.