De esta manera, aunque con mascarillas y algo más de distancia de seguridad en algunos casos, la ciudad ha vuelto a recuperar las tradicionales imágenes de cada 15 de octubre, después de que en 2020 esta situación no pudiera darse como consecuencia de la pandemia.

Eso, sí, han sido miles de personas las que han visto la procesión, pero no tabta gente como era habitual, como se ha podido apreciar en la plaza de la Catedral al salir de la procesión o en el recorrido por las calles del centro, o en el Mercado Chico, ya que no había tanto público como siempre se ha visto.

Tras la relajación de las restricciones por parte de la Junta y una vez obtenidos los permisos correspondientes para que la procesión pudiera discurrir por el centro de la capital, abulenses y visitantes han recobrado una normalidad casi completa, después de haber vivido "un tiempo tan doloroso", tal y como ha dicho en su homilía el obispo de la diócesis, José María Gil Tamayo, que ha felicitado a todas "las Teresas".

En su intervención en una Catedral repleta de fieles entre los que se encontraba el presidente nacional del PP, Pablo Casado, Gil Tamayo ha tenido un recuerdo para quienes ya no están al mismo tiempo que ha celebrado este "día grande y de fiesta" después del último año y medio pandémico.

Repique de campanas

Entre el sonido de los cohetes que advertían de la proximidad de las imágenes y los aplausos del público qen las calles y la plaza de Santa Teresa, ha discurrido una procesión en la que no han faltado las clásicas instantáneas con los gigantes y cabezudos acercándose a los pequeños. El repiqie de campanas se ha escuchado en la salida del desfile, en la plaza del Mercado Chico y al llegar a la casa natal de la mística abulense.

Este día de fiesta se ha desarrollado con una normalidad en la que el tiempo primaveral se ha aliado en la jornada festiva. La banda de dulzainas de la Escuela Municipal de Música ha encabezado la comitiva, que ha partido de la Catedral a las 12,30 horas, tras el final de la misa, que había comenzado a las 11 horas. Junto a esta banda han desfilado los gigantones y cabezudos, para dar paso los estandartes de todas las cofradías de la ciudad.

La Banda de Tambores y Cornetas El Amarrado, la Banda de Música de Ávila y una unidad de mússica militar son las otras tres formaciones que han puesto sonido a la procesión.

Vivas a La Santa

Portada por una veintena de anderos, la imagen de La Santa ha recibido los vivas emocionados de la multitud que se ha congregado a su paso, encabezando una comitiva de la que han formado parte, además de fieles, buena parte de la corporación municipal, encabezada  por el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, junto al presidente de la Diputación, Carlos García, el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández, y el subdelegado del Gobierno, Arturo Barral, entre otras autoridades.

La comitiva, en la que iba la Virgen de la Caridad, maestra de Santa Teresa, ha contado este año con la cruz de los jóvenes y el icono de la Virgen María, símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que tendrá lugar en 2023 en Lisboa, y que iban portados por jóvenes de la diócesis.

La procesión ha brillado al llegar a la plaza de Santa Teresa, donde más público se ha concentrado, pero también a la plaza de La Santa, donde han desfilado los 18 alféreces cadetes de Intendencia que han escoltado a la Santa Teresa, que también es patrona de este cuerpo militar. Sobre las 14,30 horas ha concluido el desfile, el primero tras la pandemia después de la suspensión de 2020.