La estrategia de vacunación de la Consejería de Sanidad marca que en las residencias socio-sanitarias deben recibir las dosis los residentes y los trabajadores, pero ante el caso de tres capellanes que han sido inoculados en Ávila, Verónica Casado ha dicho que entienden que debe ampliarse.

“En las residencias de ancianos se ha entendido que todos aquellos profesionales de cualquier tipo que entraran a hacer alguna actividad de manera continuada, que pudieran ser vector de contagio en una población altamente susceptible, eran vacunados”, ha manifestado tras el Consejo de Gobierno.

“Así -ha añadido-, eran vacunados peluqueros, se han vacunado estos capellanes y se ha vacunado a muchas más personas que entran de manera constante en nuestras residencias sanitarias”.

Según la consejera, “los profesionales que entran y salen de nuestras residencias a veces han sido vector de contagio en muchas de nuestras residencias sociosanitarias”.

“Y eso es lo que se ha entendido” para “hacer en cada una de las residencias, y por eso hay varias profesiones que está incluidas por su contacto directo y por la posibilidad de ser vector de contagio”.

En los útlimos días se ha conocido que los dos sacerdotes de Sotillo de la Adrada se vacunaron en una residencia de la localidad, además de otro de la capital abulense.