La jubilación de Ferrer marca el final de una carrera ligada al crecimiento del paisaje urbano abulense. El acto de homenaje reunió a numerosos compañeros que quisieron mostrarle su reconocimiento por décadas de dedicación. 

En nombre del conjunto de la plantilla, varios compañeros le hicieron llegar mensajes de afecto y gratitud. Una de estas dedicatorias resume el sentimiento generalizado: "Querido Jesús. Han pasado décadas viendo cómo crecía nuestra ciudad y su paisaje urbano. Han sido años y años luchando y disfrutando de los mismos espacios que nos han cobijado en este nuestro ayuntamiento. Han sido múltiples las primaveras observando el color de parques y jardines. Y ha sido más de un cuarto de siglo disfrutando del florecer teresiano de cada año que cada año explosiona junto a la muralla celebrando a la patrona Santa Teresa en ofrendas multitudinarias. Por todo, este entrañable deseo de felicidad en la nueva etapa de júbilo que ahora se abre. Un fuerte abrazo. Te queremos".

Ferrer también ha sido el responsable durante 28 años de preparar la ofrenda floral a Santa Teresa, con su particular panel cada año, tal y como quedó reflejado en la última celebración, en octubre.