Este acto, más que un simple evento, encapsula el alma de su carrera: un homenaje floral que, como cada año, ha sido sorpresa, reflejando no solo el arte, sino también las emociones que brotan de cada pétalo.
Ferrer ha afrontado esta última ofrenda con una mezcla de ilusión y melancolía: "Es el acto -por lo menos para mí- más simbólico de las fiestas. Es el acto institucional donde participa toda la ciudadanía”, ha confesado. Acompañado siempre por su equipo de jardineros, ha dedicado días enteros a preparar cada panel, cuidando cada detalle, pero con la sabiduría de quien ha vivido casi tres décadas entre flores y fiestas.
Entre sus recuerdos más entrañables, destaca el panel del año en que nació su primera nieta: "De una forma camuflada, puse su nombre en el panel como homenaje”. Y no tardó en repetir el gesto con su segunda nieta, demostrando cómo su vida personal se entrelazaba, pétalo a pétalo, con su labor profesional.
Por ello, sus nietas y su familia no han podido faltar en el homenaje que se le ha hecho en esta última ofrenda. Ha sido con un diseño en el que 21.000 claveles (40% blancos, 40% rojos y el resto, variados), aparece la figura de la santa y el logotipo del Ayuntamiento de Ávila, además de la muralla y la plaza de la santa, con la basílica, junto al número de ofrendas de las que Jesús Ferrer ha sido responsable, con una frase que rezaba al pie: “28 ofrendas, gracias Ávila. J.F”
Otro panel que guarda con especial cariño es el del año de la pandemia, donde, aunque no hubo ofrenda, un mensaje floral transmitía el dolor y la esperanza de toda una ciudad.
Y es que las ideas de Jesús han germinado con el tiempo, inspiradas por efemérides, emociones o símbolos de la ciudad: “Cada año intentas buscar una imagen o una historia para poderlo reflejar en el panel. Al final, todos son bonitos y todos tienen su historia”, ha recordado.
Y, fiel a su tradición, cada año mantiene el diseño en secreto hasta el día de la ofrenda, creando expectación entre quienes esperaban descubrir la sorpresa: “Es otra de las tradiciones que he ido creando, porque cuando he hecho los bocetos, no me gustaba que nadie lo supiese ni se lo enseñaba prácticamente a nadie, quitando a mi propia familia que eran los únicos que lo veían”. Esta forma de generar “incertidumbre por ver qué dibujo ha salido este año”, ha creado, en palabras de Jesús, “una especie de tradición”.
“La gente me pregunta por la calle qué iba a dibujar ese año y yo decía que ya se vería el día de la ofrenda, porque si se le quita esa gracia, pues...”, confiesa.
Ahora, al borde de su jubilación, Jesús Ferrer reflexiona sobre lo que más echará de menos: "El trato con los compañeros. El compañerismo ha sido el verdadero motor de estos años". Sus palabras reflejan la esencia de su legado: la huella del trabajo en equipo.
Su última ofrenda floral no solo ha sido un acto institucional más; ha sido el broche de oro a una vida dedicada a embellecer Ávila, un tributo a quienes, año tras año, se han emocionado con sus creaciones florales.
Error floral | Martes, 14 de Octubre de 2025 a las 07:54:08 horas
El homenaje a Jesús me parece bien, pero reflejarlo en el panel floral no lo veo correcto. El panel tiene un motivo muy concreto y no tiene ningún sentido reflejar motivos personales de nadie.
La protagonista es Santa Teresa, y al mismo nivel se pone a este señor??
Accede para votar (0) (0) Accede para responder