El cortejo ha partido desde la Catedral del Salvador, recorriendo las calles del centro histórico, hasta llegar al monumento a la santa, en el Mercado Grande, junto al arco de la muralla. 

 

Sin embargo, a mitad del recorrido la lluvia ha hecho acto de presencia, obligando a que muchos de los grupos y participantes se agolparan alrededor del monumento para poder completar su ofrenda bajo los paraguas.

 

Pese al mal tiempo, la devoción no ha decaído. Decenas de claveles y ramos han cubierto el pedestal de la santa, mientras parte del público aguantaba. 

 

La lluvia tampoco ha impedido las actuaciones previstas: el grupo Amicus Meus y el grupo de danza folclórica de la Casa de Valladolid han puesto la nota musical y tradicional al acto.

 

El agua ha dado tregua, puesto que la ofrenda ha podido finalizar sin problemas, incluyendo el tributo al jefe del servicio de jardines, Jesús Ferrer, a quien se ha rendido un homenaje tras 28 años al frente de este área en el que se ha encargado de los diseños de los paneles florales.

 

El panel de este año, que presidirá la plaza de Santa Teresa los próximos días, muestra la figura de la santa y el logotipo del Ayuntamiento de Ávila junto a la muralla y la plaza de La Santa con la basílica. También puede leerse el número de ofrendas de las que Ferrer ha sido responsable. El panel ha sido elaborado con 21.000 claveles: 40% blancos, 40% rojos y el resto, variados.