Durante la protesta, paralela a la sesión en el hemiciclo, ha habido presencia de motosierras, batefuegos y columnas de humo, los manifestantes han reclamado la dimisión del propio Mañueco; del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones; y del director general de Medio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz.

Agentes y bomberos forestales han denunciado una "mala gestión" del dispositivo y recortes que afectan directamente a la capacidad de prevención y extinción. "Hemos visto pueblos arrasados y paisajes calcinados. Hemos enterrado a personas que han muerto por luchar contra el fuego sin medios suficientes", ha declarado José Manuel Casado, agente forestal, durante la lectura de un manifiesto en el que ha acusado a la Junta de "carecer de política forestal y de prevención, consecuencia de la negación del cambio climático". 

La quema simbólica de pacas de paja y ruedas ha llenado de humo en el exterior de las Cortes, en lo que han calificado como "un símbolo de lo que está pasando".

Delegados de CCOO, UGT, CSIF y la Asociación de Bomberos Forestales han coincidido en la necesidad de establecer un operativo público de emergencias activo todo el año. "No podemos tener un operativo que prioriza lo privado contra lo público, porque siempre va a primar lo económico", ha afirmado Francisco Javier García, responsable federal de Bomberos Forestales de UGT, quien ha reclamado la creación de "una especie de UME civil dentro de un órgano de la Junta con rango de consejería". 

Los manifestantes han interpelado directamente al presidente autonómico: "Si son incendios de sexta generación, como él dice, ¿por qué la orden data de 2004? ¿Qué coño está haciendo?" y han llamado a la ciudadanía a unirse "para tener más fuerza", insistiendo en que "los incendios se apagan en invierno, con prevención e inversión pública”.