La recolección de albillo, que comenzó más tarde que en años anteriores, ha superado en volumen a la de 2024 y ha llegado a las bodegas en buen estado sanitario. “Contentos con la cantidad, los elaboradores también lo están con la calidad de la uva que ha entrado en bodega”, ha explicado Marta Burgos, directora técnica de la DOP.

La recogida de la garnacha tinta se prolongará durante cerca de dos meses y seguirá el patrón habitual de recolección escalonada, marcado por la altitud y el clima de cada zona. La campaña arranca en las parcelas más cálidas y de menor altitud del municipio de Cebreros y continuará en los próximos días en localidades del Valle del Tiétar como Lanzahíta y Gavilanes. Posteriormente se trasladará a los viñedos de mayor altitud de Cebreros y finalizará en la zona occidental del Valle del Alberche, en municipios como Navarrevisca, Navatalgordo o Villanueva de Ávila.

Esta diversidad de paisajes y condiciones permite que las 25 bodegas adscritas a la denominación decidan el momento óptimo de recolección para cada parcela, un factor clave en la búsqueda de la máxima calidad de sus vinos.

Previsión de crecimiento
Este año ha estado marcado por unas precipitaciones superiores a la media, lo que hacía prever un incremento en los kilos de uva recogidos. Sin embargo, la campaña no estará exenta de condicionantes. Según la dirección técnica, “fenómenos como el corrimiento, el mildiu en algunas zonas del Valle del Tiétar, el calor extremo de las últimas semanas y la presión de la fauna bajará un poco las optimistas previsiones iniciales”.

Aun así, todo apunta a que la producción será mayor que la de la campaña anterior, manteniendo unas expectativas de calidad destacadas.

La DOP Vinos de Cebreros se ha librado de daños significativos pese a las adversidades que han afectado a otras áreas vitivinícolas. Los incendios registrados en municipios próximos como Navaluenga, Mombeltrán y San Bartolomé de Pinares, que han arrasado varias centenas de hectáreas, no alcanzaron a los viñedos protegidos bajo esta denominación.

Asimismo, las tormentas de granizo que en los últimos meses han afectado a otras zonas de Castilla y León apenas tuvieron repercusión, salvo un episodio aislado el 1 de agosto en Villanueva de Ávila. La incidencia de enfermedades como el oídio ha sido puntual, mientras que el mildiu, aunque presente en algunas parcelas del Tiétar, no ha tenido consecuencias graves.

Novena vendimia
La de 2025 será la novena vendimia desde la creación de la DOP Vinos de Cebreros, que afronta el reto de consolidar su posicionamiento en el panorama vitivinícola nacional. Su reputación se apoya en la singularidad del terroir de la Sierra de Gredos, caracterizado por suelos graníticos, viñedos viejos en secano, altitud y el cultivo de la garnacha tinta como variedad predominante.

Burgos subraya que el objetivo sigue siendo poner en valor ese territorio único que ha despertado el interés del sector enológico dentro y fuera de España: “la combinación de granito, viñedos viejos en secano, garnacha tinta, altitud y montaña hacen que el mundo del vino ponga sus ojos en la Sierra de Gredos en general y la DOP Cebreros en particular”.