Del Viernes, 10 de Octubre de 2025 al Lunes, 20 de Octubre de 2025
Fatal casualidad: el hombre arrestado acusado de provocar el incendio del Barranco de las Cinco Villas fue contratado para trabajar sustituyendo al operario fallecido en un accidente de tráfico cuando se dirigía a trabajar en la extinción del fuego, que al final quemó 2.200 hectáreas.
Se trata de uno de los puestos de la autobomba de la Mancomunidad Los Galayos, formada por las localidades de El Arenal, Guisando y El Hornillo. La autobomba emplea a cuatro peones mangueristas y dos conductores. El incendio que se declaró en Cuevas del Valle poco después de las 23 horas del lunes 28 de julio motivó que se llamase a todos los efectivos de la zona.
El difunto peón de El Arenal, de 58 años, salió de su casa de madrugada para acudir a El Hornillo, donde se encontraba la autobomba; sin embargo, sufrió un accidente de tráfico al salirse el vehículo que conducía en la carretera AV-P-711. Nunca llegó y hasta las 7,32 horas de la madrugada del día siguiente no se conoció que había sufrido un accidente y había fallecido.
Para sustituir al fallecido en su puesto en la autobomba, fue llamado el presunto incendiario. Fue contratado una semana después, el lunes 4, puesto que se había registrado, el 12 de junio, en la oferta de empleo que la mancomunidad elabora para las contrataciones de personal para la autobomba. En su haber tenía que había trabajado dos años en tareas similares.
La Mancomunidad Los Galayos contrata preferentemente a personas de sus tres municipios, pero el acusado no lo es, ya que reside en Cuevas del Valle.
¿Su presunta relación con el suceso tuvo relación con que no fue contratado? Todo apunta a que sí, ya que la Guardia Civil ha destacado que la motivación “podría estar vinculado a intereses laborales”, dado que trabajó con anterioridad en labores de extinción y ahora se encontraba en paro.
Clara intencionalidad
El Seprona de la Guardia Civil sitúa al sospechoso en el lugar y momento del inicio del fuego, que tuvo “clara intencionalidad”, según ha explicado en la Cadena Ser el sargento primero del Seprona de la Guardia Civil, Pedro Díaz. La identificación del presunto autor fue posible gracias a un minucioso trabajo de campo y a la recopilación de indicios durante las dos semanas posteriores al siniestro. “A pesar de que incendio quema pruebas, el fuego va dejando evidencias y nosotros tenemos que estudiarlas para luego poder dar con el autor”, ha manifestado.
“Hemos tardado 15 días y es algo para nosotros extraordinario porque a veces es cuestión de años”, ha añadido. Las primeras sospechas surgieron el lunes al recoger una declaración al ahora detenido, que había sido identificado días antes "con una actitud un poco extraña". "Sus manifestaciones eran algo raras y, con un par de manifestaciones más esa tarde vimos que se lo estaba inventando todo", por lo que "volvimos a quedar con él porque no nos cuadraba nada", y con las pruebas que habíamos reclamado la misma tarde y en los días anteriores, "al final se vio rodeado de muchos indicios y decidió decir la verdad”, porque “siempre le beneficia colaborar”.
“Nosotros -ha añadido- también hacemos una labor psicológica cuando estamos con estas personas que creemos que han sido los autores, y esa labor psicológica lo que hace es intentar que colaboren y digan la verdad, que es bueno para ellos".
Del testimonio a la confesión
El sargento primero ha detallado que las sospechas comenzaron el mismo lunes, después de que el 31 de julio agentes de la unidad de investigación le vieron recoger piñas. Ese día decidieron tomar “una pequeña manifestación y, como con cualquier otro testigo, ver cómo se había enterado del incendio”. Sus afirmaciones “no nos cuadraban nada”, por lo que “con otros testigos de la zona y con sus manifestaciones les desbaratamos su coartada".
El detenido, que actualmente se encontraba en paro, no había participado en las labores para apagar el incendio, aunque en otras campañas sí ha trabajado extinguiendo incendios. La Guardia Civil sitúa el origen del fuego “en un tramo próximo a la carretera” Nacional 502 y con “clara intencionalidad”.
La dificultad de encontrar testigos presenciales que vean a una persona iniciar un incendio fue uno de los retos de la investigación: “es muy complicado encontrar a alguien que ve cómo prende, pero, posteriormente, sí que se han ido recabando otras manifestaciones”, ha relatado.
El Seprona elaboró una reconstrucción detallada de la jornada, con “una cronología de ese día ubicándolo en el sitio y en la hora que se inicia el incendio”, lo que “finalmente ha reconocido él”, ha explicado Díaz, que ha apuntado como durante los días que duraron las labores de extinción “se quitó de en medio para no ser localizado”.
El acusado, que ingresó en la prisión de Segovia, ha ratificado ante el juez lo mismo que manifestó durante el interrogatorio policial. “Lo mismo que nos cuenta a nosotros es lo que luego ha ampliado y le manifiesta al juez”, ha apuntado.
La Guardia Civil ha analizado si existen conexiones entre este caso y el grave incendio declarado en la misma zona en 2009, tal como afirmó el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones: “no hay ningún elemento de justicia suficiente para determinar que se ha relacionado”, ha asegurado el sargento primero en sus declaraciones a la Cadena Ser.
Hasta cuando | Viernes, 15 de Agosto de 2025 a las 23:25:08 horas
Si el falso ecologismo de salón, el de los despachos, las comisiones dejase a la gente rural gestionar sus municipios, esto no pasaría.
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