El incidente se originó durante las obras de ampliación del polígono industrial de Vicolozano, llevadas a cabo por la Junta, que provocaron la primera rotura en la red de suministro. La antigüedad de parte de la infraestructura agravó la situación, desencadenando una serie de roturas sucesivas. Como consecuencia, se comenzó a bombear agua desde la presa de Fuentes Claras, detectándose niveles de manganeso por encima de los parámetros normales, lo que obligó a declarar el agua no apta para el consumo durante cinco días consecutivos.

Actualmente, la situación se ha estabilizado: "Ahora mismo no se está bombeando agua desde la presa de Fuentes Claras", ha indicado el alcalde. El abastecimiento de la ciudad proviene de los embalses de Serones y de Becerril. 

Además, el agua pasa por la estación de tratamiento de agua potable situada en La Dehesa, ubicada detrás de la Escuela de Policía, donde se garantiza que los parámetros de calidad “son aptos para el consumo humano”. 

“Tenemos un agua de muy buena calidad en estos momentos en la ciudad”, ha insistido Sánchez Cabrera. 

Respuesta del PP al plan Cogotas 

Por u parte, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Ávila, Jorge Pato, ha insistido en que el regidor de la capital “ha querido enterrar de palabra y de hecho un Plan Cogotas que, de haberse ejecutado en tiempo y forma tras su llegada a la Alcaldía, ya habría solucionado el problema del abastecimiento de agua de nuestra ciudad”, en referencia a las declaraciones de Sánchez Cabrera en las que aseguraba que el proyecto reivindicado por el PP para abastecer la ciudad desde Cogotas “era literalmente matar moscas a cañonazos”, pues que “en un momento de sequía, no hay agua”.

En este sentido, el portavoz del PP en el Ayuntamiento cree que el alcalde de Ávila debería ajustarse a un discurso más consistente y, sobre todo, “no faltar a la verdad cuando se refiere al Plan Cogotas, un proyecto que ahora desdeña y pretende ridiculizar a base de falsedades”.