A pesar de la voluntad del equipo de gobierno de compensar a la ciudadanía, un informe técnico de la Oficina de Gestión Presupuestaria y de la Oficina de Recaudación del Ayuntamiento ha determinado la imposibilidad de hacerlo debido a restricciones legales. 

El principal obstáculo radica en el propio reglamento del agua del Ayuntamiento de Ávila, aprobado por unanimidad en diciembre por todos los grupos políticos, que impide otorgar indemnizaciones por problemas de suministro imprevistos en la red de agua.

“No se va a poder porque el propio reglamento del agua del Ayuntamiento de Ávila que fue aprobado en el mes de diciembre por unanimidad de todos los grupos políticos, impide que se pueda indemnizar por cualquier problema de suministro sobrevenido en la red de agua”, ha detallado el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, quien ha defendido que “suministro de agua sí que hubo. Lo que no hubo era agua apta para el consumo humano”.  

Aunque se barajaron posibles compensaciones, estas hubieran supuesto una cantidad mínima, estimada entre 10 y 12 céntimos por contrato doméstico, una cifra que, en sus palabras, "tampoco era una cantidad importante que le fuera a cambiar la vida a los abulenses”.

Pequeñas reparaciones en la tubería 

La tubería que fue dañada y que abastece de agua a la ciudad desde el embalse de Serones hasta la potabilizadora de Ávila no se ha visto afectada por nuevas averías significativas, según el alcalde. Sin embargo, se continúan realizando pequeñas reparaciones y labores de mantenimiento en la red, con el objetivo de garantizar un suministro seguro. 

Esta infraestructura, que hasta la fecha no había presentado deficiencias graves pese a su antigüedad, podría haber provocado los episodios de agua turbia de los últimos días: “Hay zonas en las que las tuberías son un poquito más antiguas, Entonces puede haberse quedado algún residuo del manganeso, es una cuestión de tiempo para que el agua vaya pasando y se vayan limpiando esas tuberías. No es peligroso, es manganeso, no hay ningún problema en ese sentido. Que esté tranquila la gente que puede consumir el agua con total normalidad”. 

El proyecto para la sustitución de esta tubería, a cargo de la empresa concesionaria Aqualia, sigue en fase de redacción. La compañía dispone del mes de julio para finalizar el proyecto, el cual será evaluado junto a técnicos municipales. Se prevé que en septiembre, tras el periodo vacacional de agosto, se mantendrán reuniones con el Gobierno central y la Junta de Castilla y León para abordar la financiación de la obra que asciende hasta los ocho millones de euros. 

En cuanto a la remunicipalización del servicio de agua, el alcalde de Ávila ha descartado la opción al considerar que Aqualia ha demostrado “ser eficaz, eficiente, grandes profesionales y han hecho una gestión adecuada a la crisis”. 

“El día en el que se declara no apta para consumo el agua, pasaron solamente cinco jornadas en las que el agua no se pudo consumir para  uso humano  en las viviendas de los abulenses. Solo cinco jornadas”, ha defendido el regidor.