El coordinador de la red Huellas de Teresa y concejal de Turismo, Deportes y Fiestas del Ayuntamiento de Ávila, Carlos López, e Israel Muñoz, secretario de la red e historiador del arte, han presentado estas dos piezas, que “muestran su singularidad y que habitualmente se encuentran en clausura”, de tal mofo que se exponen durante un mes y medio en el museo del convento.

Se trata de regalos que hizo Juan Pablo II a una comunidad religiosa a la que visitó en el viaje que hizo a España en 1982 con motivo del cuarto centenario del fallecimiento de Santa Teresa.

El nuncio del Papa trajo a Ávila el anillo en 2005, dos meses antes del fallecimiento del pontífice, mientras que el solideo fue entregado por el secretario del pontífice en 2022.

La iniciativa se enmarca en el programa puesto en marcha por Huellas de Teresa que busca difundir el legado de Santa Teresa y elementos patrimoniales que custodian los conventos que la santa abulense fundó.

El programa, que se desarrolla de forma piloto en Ávila, en colaboración con las carmelitas de San José, comenzó en noviembre con la exposición del crucifijo de la muerte de Santa Teresa. Desde entonces, se han podido ver piezas como el retablo de la capilla del Nacimiento, el Niño del Mayorazgo o el tríptico de San José, sirviendo esta actividad para dar a conocer no sólo elementos y objetos que custodia la comunidad y que habitualmente no pueden verse en público u obras de arte con las que cuenta el propio convento.