El conflicto, explicaron los sindicatos, surge de la negativa de las patronales ASEJA, ASERPYMA y FEEJ a desbloquear la negociación del convenio colectivo estatal, caducado en diciembre de 2024. Según Irene Vergara, responsable de la Federación de Hábitats de CCOO, “la patronal no solo bloquea mejoras, sino que plantea incluso retrocesos en derechos ya consolidados”.

“Exigimos salarios dignos y condiciones laborales justas”, ha manifestado José Antonio Nieves, representante de UGT. La protesta, enmarcada en un calendario de movilizaciones a nivel nacional, busca “alzar la voz, visibilizar nuestra situación y exigir respeto y negociación real”.

Entre las demandas de los sindicatos se encuentra la actualización salarial para compensar la pérdida de poder adquisitivo registrada desde 2022. “Desde 2022 hasta el año 2024, que tenía validez el convenio, hemos perdido por la subida del IPC un poder adquisitivo de un 4%”, según Vergara. Según los datos facilitados, la patronal se mantiene firme en un incremento del 1,5% y un 0,5% adicional ligado al plus de absentismo, mientras que la inflación interanual roza el 3-5%.

También reclaman el pago efectivo de los pluses de peligrosidad y toxicidad, recogidos en los convenios pero que, aseguran, no se abonan en la práctica.

La movilización también ha servido para reivindicar la importancia social y ambiental del trabajo de jardinería, que “es esencial para el medio ambiente, la salud y el bienestar social, y debe ser valorado como tal”, porque “cuidamos los pulmones verdes de nuestras ciudades y pueblos con profesionalidad, esfuerzo y dedicación”, ha añadido Vergara.