“Eso ya son aspectos técnicos”, ha respondido el portavoz del equipo de Gobierno a preguntas de la prensa respecto a que el acceso esté limitado a 850 personas tras las pruebas de carga que se han llevado a cabo por parte del club. 

“El club, como entidad que está explotando, es el único usuario de ese inmueble municipal. Hizo las pruebas de carga pertinentes y los informes técnicos, los expuso a los servicios técnicos municipales y, a partir de ahí, los servicios técnicos son los que validan o dan luz verde al uso de esa infraestructura y de esa grada. De ahí que se pudiese abrir”, ha explicado Budiño, insistiendo en que, desde el punto de vista político, “poco más hay que decir” cuando los informes técnicos han respaldado el uso de la infraestructura.

Budiño ha reconocido que, como aficionado y nieto de un expresidente del Real Ávila, entiende las demandas de que sea el propio Ayuntamiento quien asuma mejoras en el estadio, pero ha recordado que como autoridad “gestiona dinero público” y que “la capacidad del Consistorio es la que es”. 

Pese a ello, ha reiterado el respaldo al club y su disposición para seguir colaborando: “Ojalá que lleguemos a un buen entendimiento -que además creo que por parte del club lo hay- de poder normalizar una situación que viene de hace muchos años, de unas situaciones y de muchos proyectos que había para el Adolfo Suárez, que quedaron en nada”. 

El portavoz también ha puesto en valor el modelo de gestión en el que entidades deportivas pueden explotar y mantener instalaciones municipales, como ocurre en otras ciudades, y ha celebrado que el Real Ávila haya dado este paso para habilitar nuevamente la grada, cerrada durante años.