Ante esta situación, en la mañana del domingo han acudido a estas dependencias el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, junto con la teniente de alcalde de Servicios Sociales del Consistorio, Paloma del Nogal, y el primer teniente de alcalde, José Ramón Budiño, acompañados por efectivos de Protección Civil.

Debido a la afectación de calderas y luz del edificio, las residentes, la mayoría dependientes, se encontraban sin calefacción ni agua caliente, teniendo solo luz en algunos puntos del edificio. Además tenían problemas para obtener alimentos.

Tras valorar la situación y ponerse en contacto con otras comunidades religiosas de la ciudad, se ha determinado que las residentes válidas fueran realojadas en otros conventos o residencias, lo que se ha efectuado por la tarde, mientras que las dependientes, junto con sus cuidadoras, permanecen en la residencia.

Para dar servicio a las monjas, el Ayuntamiento ha instalado 14 calefactores y está previsto que el lunes acudan los servicios técnicos que tienen contratados para intentar solucionar los problemas de electricidad más inmediatos, al igual que con las calderas, toda vez que se estima que el conjunto de la instalación pueda tardar un mes en estar de nuevo operativo.

Asimismo, y en función de la solución que puedan dar los servicios técnicos, se prevé colocar un grupo electrógeno y se valorará la instalación de acumuladores de agua caliente.

De esta residencia tuvieron que ser evacuados 41 niños y tres monitores el viernes por la mañana, ya que debían regresar a Sevilla, de donde procedían, y no podían salir por la puerta principal del edificio, dado que la zona estaba inundada. Tuvieron que ser sacados por la finca situada en la parte de atrás del edificio.