La Audiencia Provincial de Ávila ha dictado sentencia firme este miércoles, después de que las partes hayan llegado a un acuerdo por el que el hombre ha reconocido haberse apropiado del dinero. De esta manera, se le ha condenado como autor de los delitos de apropiación indebida y falsedad documental. 

Tal como ha explicado el Ministerio Fiscal, aunque son dos delitos distintos, concurren en lo que se llama concurso medial, es decir, que la falsificación de los documentos es el método para cometer la apropiación indebida del dinero de al menos una decena de personas. 

Los hechos ocurrieron entre 2013 y 2014, cuando este trabajador de una sucursal de CaixaBank de la provincia de Ávila desvió 576.467 euros mediante reintegros irregulares. Para encubrir el fraude, habría falsificado firmas y realizado ingresos fraudulentos por 168.400 euros. El desfalco se descubrió tras una auditoría iniciada cuando dos clientes solicitaron información sobre sus saldos. CaixaBank -que se ha personado como acusación particular en este juicio- ha reembolsado 372.599 euros a seis de los clientes, mientras que otro cliente recuperó su dinero y un octavo perjudicado ha fallecido sin que se haya localizado a sus herederos.

¿Por qué se ha rebajado la pena?

La fiscalía pedía seis años de cárcel, sin embargo, se han aplicado varias atenuantes para rebajar la pena. Por un lado, que el condenado ha prestado su conformidad con el acuerdo, reconociendo los hechos, además de alegar que padece una ludopatía, sumado al abuso de sustancias estupefacientes y de alcohol en el momento de los hechos. Todo ello, según han manifestado desde el Ministerio público, “producía una disminución bastante evidente de sus niveles de conciencia y voluntad”. 

Y, por otro lado, también se ha aplicado la atenuante de dilaciones indebidas, puesto que los delitos que se han juzgado este miércoles, se cometieron hace más de una década: “Se ha dilatado el procedimiento de manera innecesaria y, por tanto, eso tiene que ser también valorado a hora de imponer la pena”, ha señalado la fiscalía.  

Por todo ello, la Audiencia Provincial de Ávila ha condenado al exempleado de CaixaBank a dos años de prisión como autor responsable de un delito continuado de apropiación indebida y falsedad documental, así como a una multa de seis euros diarios durante seis meses, sujeta a una responsabilidad personal subsidiaria.  

En materia de responsabilidad civil, el condenado deberá indemnizar a CaixaBank con 372.599 euros en dos pagos que realizará con una primera cuantía de 5.000 euros, mientras el resto lo abonará en mensualidades de 1.200 euros. 

Posibilidad de no ingresar en prisión

Por su parte, la defensa ha solicitado que se estudie la posibilidad de que el condenado no entre en prisión, puesto que se ha declarado responsable de los hechos que se le han imputado, al tiempo que se compromete al pago del dinero. 

La acusación particular ni el ministerio fiscal se han opuesto a la solicitud, siempre y cuando el exempleado no delinca en un plazo de tres años y cumpla con el calendario de pagos fijado para satisfacer la responsabilidad civil a la que se le ha condenado. 

Aunque esta posible suspensión de la ejecución de la pena deberá ser evaluada ahora por el tribunal de la sala, una vez que este miércoles la Audiencia Provincial de Ávila ha dictado sentencia firma para el exempleado de CaixaBank.