Desde este viernes 7 hasta el domingo 9 de febrero, los asistentes podrán disfrutar y participar en un programa repleto de actividades que combinan labores artesanales de la matanza con momentos de convivencia, música y degustaciones gastronómicas.

El evento arrancará el viernes por la tarde, con la recogida de leña y una merienda para ir calentando motores. Sin embargo, será el sábado 8 de febrero cuando se viva el día más intenso de la matanza. A partir de las 10:00 h, se procederá a la preparación de las lumbres, el socarrado y raspado del cerdo, así como su apertura. Poco después, en la plaza del pueblo, los asistentes podrán degustar de un almuerzo tradicional a medio día con lomo, chorizo, dulces, licores y refrescos.

El ritual gastronómico continuará con el lavado de tripas en el río y el encendido de las hogueras, donde se prepararán los pucheros para la comida popular de las 15:00 horas en la que se servirán judías con chorizo y panceta. 

Destazado del cerdo

Por la tarde, llegará el turno del destazado del cerdo, el picado de carne y la preparación del adobo. Y para cerrar la jornada, los vecinos podrán disfrutar de una cena en la plaza del pueblo a base de sopas de ajo y un parrillada. 

Ya el domingo, las brasas volverán a encenderse para la elaboración de chorizos y morcillas, además de los tradicionales chicharrones para poder degustarlo en el almuerzo. A partir del mediodía, se preparará el guiso. La jornada culminará con la comida tradicional de patatas con costillas a las 15:00 h y, como broche final, se subastarán los productos elaborados durante el evento a partir de las 16:30 horas. 

Además de estas actividades gastronómicas que buscan también la participación y el arraigo de la tradición, el evento contará con la presencia de música tradicional castellana, que amenizará el ambiente el domingo entre las 13:00 h y las 15:30 h, lo que reforzará el carácter festivo de la jornada.

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