Los organizadores de la iniciativa ‘Hablemos en el Camino’ no han estado solos durante estas dos semanas, también han estado acompañados por Xudan, el perro guía de Javier González, así como por hasta una veintena de personas que se unían desde otros puntos de España con el objetivo de visibilizar el suicidio y pedir un plan nacional para la prevención. 

Después de caminar una media de 50 kilómetros diarios, este martes han sido recibidos en Cardeñosa, por el regidor de la localidad, Luis Miguel Sanchidrián; el presidente de la Diputación, Carlos García; el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández, y la presidenta de la asociación Hablemos, Emi Caídas. 

Aunque los organizadores de la iniciativa llegaron a la capital abulense hace seis días, las autoridades los han recibido este martes en la localidad al ser un punto por el que pasan los caminos de Santiago de Levante y del Sureste. 

Esfuerzo mental

Semanas en las que han podido compartir sus experiencias con otras personas que se encontraban realizando un camino en el que para Javier González, lo más difícil ha sido el esfuerzo mental, pero también lo más reconfortante. 

Incluso cinco peregrinos australinos también han querido ser participes de la iniciativa, comprando una de las camisetas amarillas en las que el anagrama lleva impreso un encefalograma, acompañado de personas con la palabra ‘vida’ que, en palabras de la presidenta de la Asociación Hablemos, Emi Caídas, “es lo que busca la asociación, que haya vida”. Y es que al igual que la entidad que preside, en España hay unas 40 asociaciones reivindicando también un plan estatal. 

A penas ha pasado una semana desde su llegada a Ávila y aun siguen asimilando el gran recibiendo de quienes los esperaban en los cuatro postes. Pero aseguran que este reto no ha terminado, porque seguirán luchando por un plan nacional contra el suicidio: “Hasta que no consigamos eso, el reto no ha terminado. No podemos considerar que haya terminado. Hay que seguir”, ha asegurado el impulsor de la iniciativa Miguel Leralta.