Tras la polémica actuación del edil sobre el escenario durante las fiestas de la localidad, donde Martín entonaba una canción con referencias sobre pederastia y violación, el PP lo expulsó del grupo municipal, pues se presentó a las elecciones bajo las siglas de este partido, aunque de manera independiente, ya que no milita en esta formación. 

Ante la polémica surgida por la intervención del alcalde de Vita, muchos salieron a pedir su dimisión y desde Por Ávila pusieron sobre la mesa la posibilidad de registrar una moción de censura para desbancarle de la alcaldía. 

Cabe recordar que el Ayuntamiento de esta localidad tiene tres concejales: dos del PP -el actual regidor, Antonio Martín, y Raúl Blázquez- y uno de Por Ávila -Rebeca Languidey-, por lo que desde la agrupación amarilla necesitan el apoyo del concejal popular, Raúl Blázquez, para echar a Martín. 

El papel de la concejala de XAV, a examen

Sin embargo y diez días después de la polémica, desde el PP aún se encuentran analizando la situación en la que se quedaría el Consistorio de la localidad en caso de apoyar la moción de censura de XAV, según ha manifestado el presidente provincial del PP, Carlos García.  

Si bien no especifican si apoyarán o no la propuesta, García ha dejado entrever el argumento de los populares en caso de no apoyarla pues, en sus palabras, están analizando varias cuestiones como quién es “el proponente de la moción y la persona que será la concejala del municipio” de cara a “ver si ha asistido a los diferentes plenos del municipio o la evolución que pueda tener su involucración con el desarrollo de lo que debe de prestar a un Ayuntamiento, que es mejorar la calidad de vida en este caso de los vecinos de Vita”. 

“Con lo cual todavía no se ha tomado una decisión”, ha asegurado el presidente del PP abulense.