El tema de la eficiencia económica siempre ha sido importante en la industria automotriz, pero en los últimos años esta búsqueda se ha intensificado. El objetivo es eliminar lo que ya no es rentable: es lo que está sucediendo, por ejemplo, con los modelos station wagon, que están siendo reemplazados cada vez más por SUV eléctricos en la producción. Sin embargo, una marca que parece ir en contra de esta tendencia es Opel, que sigue fiel a la tradición de las station wagon compactas. Si eres propietario de un coche Opel y estas buscando recambios Opel, puedes confiar en el servicio muchos portales dedicados a piezas de vehículos de segunda mano con un catálogo que incluye muchas marcas. 

Hablando de la marca alemana, subimos virtualmente a bordo del nuevo Astra Sports Tourer eléctrico.

Consumos sorprendentemente bajos

Recientemente probada por algunas revistas especializadas, la nueva Opel Astra Sports Tourer eléctrica ha impresionado en términos de consumo. La prueba se realizó con una temperatura entre 15° y 23°C, es decir, cerca de la zona de confort del coche, pero no ideal. Con la batería inicialmente cargada al 93%, el coche recorrió 283 kilómetros y se detuvo en una estación de carga con el 13%. El ordenador de a bordo mostró un consumo medio de 14,5 kWh/100 kilómetros. Aunque la prueba se realizó tanto en carreteras rurales como en autopista, se puede afirmar que conducir solo en autopista no aumenta significativamente el consumo de la nueva Astra. En resumen, la autonomía práctica es de aproximadamente 352 kilómetros, con una capacidad neta utilizable de la batería de 51 kWh.

Los avances han sido evidentes

El Astra Electric utiliza el motor eléctrico desarrollado por Stellantis y Nidec con una potencia de 115 kW, reemplazando al antiguo motor EMR3 de 100 kW de Vitesco. Sin embargo, surge la pregunta de qué se podría lograr con el Astra Sports Tourer si la batería fuera un poco más grande o si la carrocería fuera un poco más aerodinámica. Opel ha trabajado mucho en este último aspecto, pero la parte delantera del vehículo eléctrico sigue siendo bastante alta, con un coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,27. La autonomía en autopista, por ejemplo, podría aumentar significativamente en una berlina de tamaño medio con una mayor optimización aerodinámica, hasta alcanzar un coeficiente de alrededor de 0,20. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un modelo de este tipo no está en los planes de Stellantis, ya que un frontal eléctrico completamente plano no es compatible con los conceptos que el grupo está aplicando a su producción.

Algo sobre la recarga

Para un coche de este segmento, las pausas de recarga son totalmente aceptables. La especificación de fábrica indica 30 minutos para la recarga rápida del 10% al 80%, mientras que en la prueba parece que fue aún mejor: después de 20 minutos, la batería estaba cargada al 66% y se necesitaron otros nueve minutos para el 14% restante. Para la parte restante, la potencia disminuye en fases. No se ha probado, sin embargo, la recarga a bajas temperaturas: el Astra, lamentablemente, no dispone de un sistema de preacondicionamiento manual para llevar la batería a la temperatura óptima antes de una parada de recarga y no adopta un sistema de planificación inteligente de rutas con paradas de recarga programadas automáticamente y pre-calentamiento automático de la batería. En otras palabras, si la batería se mantiene fría, el rendimiento de recarga disminuye. La falta de planificación en este sentido es un tema que siempre ha desalentado a los consumidores respecto a la movilidad eléctrica: se requiere cierta experiencia para gestionar la situación de la mejor manera posible. Opel delega esta función a la aplicación MyOpel, pero es solo una solución provisional: la adaptación dinámica al consumo real, a los atascos o a los posibles cierres no puede realizarse de esta manera.

Un buen coche para viajar

La Astra station wagon obtiene buenos puntajes cuando se trata de criterios que no son particularmente específicos de la movilidad eléctrica: el chasis está bien ajustado y para un coche que puede ser tanto empresarial como familiar se ha elegido una configuración relativamente cómoda, pero no demasiado blanda. En general, las irregularidades de la carretera se absorben bien y, incluso cuando se viaja a altas velocidades, el interior mantiene un bajo nivel de ruido, por lo que sigue siendo agradable de conducir. El espacio para los cinco ocupantes es definitivamente adecuado para la clase: hay espacio para la cabeza y las piernas, pero con tres adultos en el asiento trasero puede haber menos espacio a la altura de los hombros. También es buena la capacidad del maletero, que según la especificación de fábrica, puede contener 516 litros, ampliables a 1553 al plegar completamente los asientos traseros, para una longitud máxima de carga de 1,85 metros. Opel también ofrece la posibilidad de utilizar un cargador universal que, sin embargo, debe guardarse en el maletero o en el espacio para los pies en la parte trasera.

Resumiendo

A pesar del escepticismo debido a una batería no más grande que los estándares de Stellantis, la eficiencia mostrada en las pruebas ha contribuido a cambiar la percepción. Parece difícil que pueda convertirse en un coche familiar popular o en un éxito de ventas para flotas, o incluso detener el declive de las station wagon, también porque algunas características podrían seguir desalentando a algunos compradores.