Del Miércoles, 22 de Octubre de 2025 al Domingo, 26 de Octubre de 2025
La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) ha denunciado la precariedad laboral que provoca “sufrimiento a millones de personas trabajadoras”, y llama a los gobernantes “a priorizar la vida de las personas trabajadoras, particularmente a quienes peor lo están pasando, con políticas públicas y diálogo social” que prioricen el trabajo decente.
Así lo ha expresado a modo de conclusión esta organización al acabar sus cursos de verano, que han celebrado en Ávila durante esta semana bajo el título ‘El compromiso en las situaciones de precariedad laboral”, como “espacio de reflexión, profundización, diálogo, oración y convivencia”, que ha contado con la participación de más de 200 personas entre militantes y simpatizantes.
La HOAC se propone “seguir construyendo una Iglesia misionera e imbuida del espíritu de Jesús, aunque sea imperfecta”. A modo de conclusiones, destacan “la necesidad de acompañar y ser acompañados en el compromiso de las situaciones de precariedad laboral”, en unas “vivencias de sufrimiento deben ser visibilizadas y escuchadas, como primer paso dar una respuesta conjunta que promueva la justicia social”.
El movimiento católico “denuncia la lógica de precariedad que ofrece el sistema económico provocando situaciones de sufrimiento a millones de personas trabajadoras (en nuestros trabajos, barrios y ambientes), que son descartadas de una vida buena, un derecho inalienable de toda persona, y atenta contra la vida humana y del planeta”.
Trabajo decente
También instan a la comunidad política “a priorizar la vida de las personas trabajadoras, particularmente a quienes peor lo están pasando, con políticas públicas y diálogo social, avanzando hacia un modelo productivo que cuide y sea sostenible para la vida, fortalezca los derechos colectivos y tenga como prioridad la creación de trabajo decente”.
HOAC “anuncia que hay esperanza y anhelos para construir una sociedad basada en el bien común desde el compromiso, junto a otros y otras”.
Los cursos de verano se han desarrollado en tres momentos, que han comenzado con una jornada de reflexión y oración de consiliarios, animadores y animadoras de la fe y seminaristas que ha abordado las tres claves de la XIV Asamblea General: “acompañar en la vivencia de sentir con Cristo, sentir con la Iglesia, sentir con el mundo obrero”, con la orientación de María Luisa Berzosa, religiosa de las Hijas de Jesús y consultora de la Secretaría General del Sínodo.
También conocimos la experiencia de participación de Berzosa en el sínodo sobre sinodalidad, y la de Miguel Ángel González, en el encuentro internacional de ‘Párrocos por el sínodo’.
Tras el acto inaugural de las jornadas, con la presencia del director de la Comisión para los Laicos, Familia y Vida de la Conferencia Episcopal, Luis Manuel Romero.
Sin protección
En la primera ponencia, Fernando Rocha, de la Escuela de Trabajo de CCOO, ha abordado la precariedad laboral en España como “una realidad sufriente que afecta desproporcionadamente a mujeres, jóvenes, migrantes y personas trabajadoras con baja cualificación, manifestándose en trabajos que no cumplen con las normas, ni ofrece protección social, ni una vida digna”.
Se refirió a las mujeres trabajadoras como colectivo que “sufre grandes brechas de desigualdad y de empleo; los jóvenes, altas tasas de temporalidad y bajos salarios; y los migrantes, trabajando en sectores precarizados, son especialmente vulnerables e incluyen temporalidad injustificada”. Las consecuencias son empleo a tiempo parcial involuntario, externalización laboral y trabajo no declarado, fruto de un modelo económico basado en la desigualdad y el descarte.
En la segunda ponencia, Pedro Fuentes, de FOESSA-Cáritas, ha destacado “la necesidad de reimaginar el trabajo, criticando la visión económica predominante que reduce al ser humano a su capacidad productiva y abogando por una concepción del trabajo que reconozca la dignidad del trabajo y de quienes lo realizan”.
También ha subrayado que “el empleo, en su forma actual, no asegura protección contra la pobreza”, ya abogado por un cambio cultural y organizativo en el trabajo, proponiendo políticas como la renta básica universal y el trabajo garantizado, para desvincular derechos sociales del empleo remunerado.
En las conclusiones del encuentro se destaca que, a partir de las experiencias mostradas por varios militantes, para la HOAC el compromiso en las organizaciones del pueblo (sociales y sindicales) y con colectivos concretos de trabajadoras del hogar, migrantes y jóvenes les sitúa “en clave samaritana, para avanzar hacia el trabajo decente y la vida digna”.
Por su parte, Lola Contreras invitó a “construir otra cultura del trabajo situándose en una lógica diferente”, animando a “comprometerse en la cultura del cuidado, cuidando el trabajo y la vida, descubriendo los signos de esperanza que nos muestran el plan de Dios”.
Durante las jornadas ha habido tres actos públicos, entre ellos el que ha escenificado y denunciado “situaciones de precariedad y las respuestas basadas en la promoción por el trabajo decente”, en la plaza de Santa Teresa.





mogalpi25 | Martes, 30 de Julio de 2024 a las 01:24:51 horas
Predicar con el ejemplo. Los peores pagados, los empleados de la iglesia, informaros de cuanto ganan las trabajadoras de los frailes de santo tomas.
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