Todo ello en el marco del debate de presupuestos que han sido vinculados a valorar la confianza que los grupos de la oposición depositan en el alcalde de la capital, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que se ha saldado con el rechazo de los tres grupos, que disponen ahora de 30 días naturales para presentar una moción de censura al regidor y que, de no registrarse, quedará ratificado en su puesto y los presupuestos aprobados. Aunque desde el PP ya han manifestado que han firmado el documento para iniciar la moción de censura, necesitan los apoyos del PSOE y de Vox para que salga adelante. 

El momento más esperpéntico que se ha vivido en el pleno ha sido durante el segundo turno de intervención del portavoz de Vox, José Manuel Lorenzo, después de que este haya pedido explicaciones al regidor de la capital tras sus últimas declaraciones en las que aseguraba “la falta de catadura moral y ética de los concejales de Vox” al retrasar las citas con el equipo de Gobierno.  

Sánchez Cabrera ha recogido la petición y se las ha ofrecido de una manera un tanto pedagógica, asegurando que “los concejales están para servir a los abulenses”, por ello “hay una figura que recoge el Reglamento Orgánico Municipal, que es la figura del liberado que, como mínimo garantiza un liberado por grupo político, para que en cualquier momento, si tenemos que tomar una decisión, esté disponible”. 

Como ejemplo ha puesto el caso de la liberación de la portavoz socialista Eva Arias, para tomar conjuntamente una decisión “en Junta de Portavoces o en cualquier reunión o ante cualquier cuestión”. 

Venir a dar vuelta a Ávila

“Yo entiendo que a ustedes les parezca divertido ser concejales, que sea muy bonito venir a dar una vuelta a Ávila de vez en cuando y sentarse aquí en el pleno, cobrar una dieta por asistencia y no tener ninguna responsabilidad por nada”, ha asegurado el alcalde y que como oposición, “se lavan las manos como Pilatos y ya está”. Pero los abulenses “los han elegido para tomar decisiones y tener una responsabilidad”. Por eso, “si tenemos esa responsabilidad lo que tenemos que hacer es asumirla y si el alcalde le cita al día siguiente es porque corre prisa, porque hay una decisión que tomar que es urgente”, ha asegurado Sánchez Cabrera, después de que el portavoz de Vox haya expuesto unos correos en los que postergaban una cita porque su agenda estaba ocupada. 

“Y la agenda del alcalde ¿qué hago? dejo de atender a los abulenses y las necesidades porque a usted le venga mejor [otro momento]? Usted da prioridad a su vida privada y a su vida profesional por encima de servir a los abulenses”, ha asegurado Sánchez Cabrera, ofreciendo a Vox una liberación “para que cuando les cite la alcaldía en representación de su grupo político estén disponibles”. 

“Los que estamos aquí hemos dejado cada uno nuestras profesiones o las hemos apartado, incluso los que no están liberados, para servir a los abulenses”, ha indicado el regidor, al tiempo que el portavoz de Vox espetaba alguna sonrisa y comenzaba a mostrarse nervioso, interrumpiendo a Sánchez Cabrera, quien ha tenido que recordarle que le había cedido su tiempo para dar estas explicaciones.  

Ataviado en chándal

Y así se ha llegado al apogeo del enfrentamiento cuando el regidor le ha recriminado a Lorenzo Serapio que acudiese en chándal a una reunión porque, según Sánchez Cabrera, era lo más cómodo para el portavoz de Vox: “¿usted ve normal que cuando se le cita una reunión y venga ataviado al despacho del alcalde en chándal? Aunque sea por decoro, vamos a tomarnos en serio las responsabilidades que tenemos, que somos concejales del Ayuntamiento de Ávila, y en mi caso, alcalde”. 

Aunque el portavoz de Vox no permitía que el regidor de la capital finalizase su turno de intervención, algo alterado ha recriminado la vestimenta del portavoz del equipo de Gobierno, José Ramón Budiño, durante el tiempo que estuvo convaleciente tras la lesión por la que tuvo que ser intervenido con una treintena de puntos y que le impedía caminar sin muletas. 

Un argumento que ha provocado la sorpresa y estupor de los asistentes al pleno, así como del resto de la corporación municipal, que han hecho aumentar aún más el estado alterado del portavoz de Vox que, al tiempo que realizaba aspavientos con las manos acusando al alcalde de tener “doble vara de medir”, el regidor de la capital confesaba entre risas: “No me señales que casi me intimidas”. 

Circulando en contra

Y en su afán por defender su “oposición útil”, Lorenzo Serapio ha reprochado que Por Ávila “va por la carretera en sentido contrario a 120 y luego se bajan del coche y dicen que todos están circulando en contra”. “A lo mejor, cuando todo el mundo está en su contra, el que tiene que empezar a mirar si está haciendo bien las cosas son ustedes. Y por eso han perdido la confianza de todos los grupos que estamos aquí”. 

Por todo ello, el alcalde ha insistido a Vox en que “presenten una moción de censura con un candidato a alternativa y dejen de enredar y entretener”, porque “están haciendo perder el tiempo a los abulenses, demorando y metiendo palos en las ruedas”.  “Ustedes decían que venían a cambiar las cosas, pues cámbienlas”, ha manifestado Sánchez Cabrera. 

Una alternativa que ha compartido también el portavoz del equipo de Gobierno de Por Ávila, José Ramón Budiño, que ha ofrecido su área a los ediles de Vox, pero sin liberaciones, dado que quieren reducir tres el número de dedicaciones exclusivas en el Ayuntamiento.