De esta manera, el regidor no ha obtenido la confianza del PP, PSOE y Vox para aprobar las cuentas, por lo que los grupos tienen 30 días naturales para presentar una moción de censura a Sánchez Cabrera y echar a Por Ávila del gobierno, puesto que de no registrarse, el alcalde quedaría ratificado en su puesto y los presupuestos aprobados automáticamente, siempre y cuando no se presenten alegaciones en la fase de exposición publica del proyecto. 

El PP ya dispone del documento firmado por los sietes concejales de su grupo para registrar una moción de censura, según ha informado su portavoz durante el pleno, Jorge Pato, aunque sin un nombre que encabece la candidatura a la Alcaldía. En este sentido, ha tendido la mano al PSOE y a Vox para negociar: “Demos forma a un futuro para nuestra ciudad y demostremos que la política bien empleada es un instrumento a servicio de la ciudadanía”, ha manifestado Pato. 

Una decisión de la que ha informado el portavoz, no sin antes acusar al equipo de Gobierno de no haber vinculado la cuestión de confianza a las ordenanzas fiscales, en vez de a los presupuestos, como se ha hecho este jueves. Puesto que de haber elegido la primera opción, Sánchez Cabrera hubiese quedado directamente relegado del mando de la capital al no haber conseguido apoyos suficientes para aprobar las ordenanzas: “Ha debido pensar que de valientes está el cementerio lleno y si la vinculaba a las ordenanzas, se veía dejando el sillón calentito a Budiño”. 

Y es que, según Pato, “el que no tiene confianza tiene en usted [el alcalde], es usted mismo, porque si ya está pidiendo que no haya moción de censura es porque se huele como va a ir esta votación”, puesto que desde el PSOE ya anunciaron su rechazo a apoyar una moción de censura de la derecha y la extrema derecha.  

Ante las opciones del PP por buscar apoyo en el PSOE -votos necesarios para sumar los 14 apoyos para que la moción de censura salga adelante, junto a los votos de Vox- el portavoz del equipo de Gobierno, José Ramón Budiño, ha acusado a los populares de “no tener ningún tipo de escrúpulos”, añadiendo que “son unos mentirosos compulsivos”, porque después de asegurar tras las elecciones municipales que Por Ávila se convertiría en la muleta del 'sanchismo', “ahora le piden a ese 'sanchismo' tan malo que no hagan de muleta de Por Ávila”. 

El mismo PP que antes de 2019

Un enfrentamiento habitual en los plenos entre el PP y Por Ávila que se ha vuelto a vivir en esta sesión plenaria, en la que el portavoz de los populares ha recordado que "el Partido Popular es el mismo ahora que cuando el alcalde estaba en un sillón de la Diputación y daba su beneplácito de pensamiento, palabra, obra u omisión a todo lo que se hacía”. 

“La señora -Ángela- García Almeida era la tesorera del Partido Popular de Ávila y el señor Corbacho ha sido jefe de gabinete de un alcalde del Ayuntamiento de Ávila del PP”, ha recordado Pato, quien ha sacado a colación las declaraciones de 2019 del regidor en las que aseguraba “si hubiese sido candidato a la alcaldía de Ávila por el Partido Popular, no estaría en por Ávila, estaría en el Partido Popular”.

Un pasado que acarrea Por Ávila después de su salida del Partido Popular ante lo que el portavoz, José Ramón Budiño, ha argumentado la decisión de formar el grupo que ahora rige la capital, después de que el PP nombrase candidata a la alcaldía a Sonsoles Sánchez Reyes y no a Sánchez Cabrera: 

Budiño, orgulloso de salir del PP

“Lo que vi yo en mi casa, en la casa de mi padre, exactamente, con las personas que estaban allí en el sofá de la casa de mi padre, me demostró que ese Partido Popular presidido por el señor Casado no era el que yo había defendido tantos años. Yo sí que sigo siendo el mismo y las personas que dieron ese paso siguen siendo las mismas. Las personas que se mantienen en el Partido Popular y claudicaron a estas presiones, no son los mismos. Por eso me siento tan orgulloso de esa decisión”, ha defendido Budiño.