Quizá por esos avisos amarillos de la AEMET, no se ha visto la misma afluencia de público que el pasado año donde hasta siete filas de personas aguardaban para ver los cuatro pasos de la procesión. 

Sea como fuere, ante la inseguridad por las inclemencias meteorológicas, la hermandad ha decidido suspender la que iba a ser la primera procesión de este Miércoles Santo en la capital abulense. Aunque la lluvia no se ha dejado ver, pero sí se ha notado el viento, pues, la racha más fuerte se ha registrado a las 16 horas y ha sido de 76 kilómetros horas. 

Pero no han podido salir ni el Cristo de las Angustias, ni el Santo Cristo Arrodillado, ni el Santísimo Cristo de la Agonía, ni el Cristo de la Divina Misericordia -donado por un cofrade anónimo en 2022-, así como tampoco ha podido procesionar el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, que tenía previsto participar junto a los cerca de 400 penitentes de la cofradía. 

El vicepresidente de la Junta ha estado acompañado por sus compañeros de Vox, el procurador en las Cortes, José Antonio Palomo, así como su sucesor en la presidencia provincial del partido, Juan Saborido; a quienes los concejales de la formación en el Ayuntamiento no reconocen como tal, pero juntos también han estado presentes en este acto de Miércoles Santo, Fernando Toribio y Laura García; después de haber visitado la catedral.

Así, acompañados por miembros del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ávila, junto a los cofrades, fieles y público asistente han disfrutado de la alternativa a la procesión del Silencio que ha ofrecido la organización dentro de la iglesia de San Nicolás, donde la banda del Santísimo Cristo Despojado de Valladolid, con la que la cofradía está hermanada, ha interpretado diversas marchas procesionales.