Los organizadores, junto con el respaldo de sindicatos, partidos políticos, asociaciones de pacientes y profesionales sanitarios, buscan llamar la atención sobre "el gravísimo deterioro que está sufriendo la sanidad pública en toda Castilla y León", marcado por "los continuos recortes presupuestarios, la mala gestión y la derivación de recursos públicos a la sanidad privada", según han anunciado.

“Los continuos recortes presupuestarios, la mala gestión y la derivación de recursos públicos a la sanidad privada están poniendo en grave peligro la calidad de la atención sanitaria pública”, han advertido.

La protesta exige impulsar la atención primaria; reducir las listas de espera en todas las especialidades, sobre todo las de cirugía, dermatología, digestivo y traumatología; e implantar una unidad de ictus con carácter urgente en la capital.

“Los continuos recortes presupuestarios, la mala gestión y la derivación de recursos públicos a la sanidad privada están poniendo en grave peligro la calidad de la atención sanitaria pública”, han advertido.

Este movimiento se hace eco de la protesta de los vecinos de Arévalo, que este martes se han concentrado para exigir mejoras en su centro de salud. Las plataformas indican estar “abiertas a toda la ciudadanía, vivan en ciudades o en el medio rural, y sean de cualquier punto de la provincia para mostrar sus reivindicaciones”.

La manifestación, que se celebrará el domingo 7 de abril (12 horas), partirá del Mercado Grande, para discurrir por la calle Alemania, plaza de la Catedral, calle San Segundo, avenidas de Portugal y Madrid, calle Hornos Caleros y paseo de la Estación, para terminar en la plaza de Santa Ana, donde se leerá un manifiesto suscrito por ambas plataformas ante la Delegación Territorial de la Junta. Hace un año, en mayo de 2023, ya tuvo lugar una protesta similar.