El impacto de la designación de Saborido, que fue presidente de CEOE Ávila, miembro de la ejecutiva del PP y antes militante de Ciudadanos, cayó con como un jarro de agua fría en la militancia a mediados de diciembre.  Y sobre todo entre cargos electos del partido, que llegaron a manifestar que no le reconocían como presidente. 

Son los concejales en el Ayuntamiento de la capital y el procurador, José Antonio Palomo, que había presentado su renuncia a presidente provincial horas antes alegando que debía tener mayor dedicación a la labor en las Cortes, que venía compatibilizando desde su elección en febrero de 2022.

Saborido puso el foco en los cargos electos cuando aseguró que a alguno se le iba a "acabar el momio", pero los concejales no se achantaron y aseguraron que Sabido no era su presidente y que solo defendía sus "privilegios", criticando así a la dirección del partido en Madrid. Sin embargo, días después, y tras viajar a Madrid para quejarse ante miembros de la dirección, cesaron en sus críticas.

Quien le va a acompañar como vicepresidente en la nueva ejecutiva es un veterano en el partido. Se trata de David Sierra, que fue el segundo presidente provincial del partido en Ávila, entre octubre de 2014 y enero de 2016, cuando Vox intentaba sin éxito lograr apoyos en las urnas, y que fue candidato a la alcaldía de la capital en 2015 sin lograr representación. Sierra es ahora teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Gallegos de Sobrinos.

Los nombres de la ejecutiva los completan Antonio García Dios como secretario, y como vocales Luis Miguel Martín Albo, Patricia Garzaran y Sara Beltrán, única concejal de Vox en el Ayuntamiento de El Hoyo de Pinares. A la toma de posesión de la nueva ejecutiva acudió la diputada María Ruiz Solás, vicesecretaria de Organización y Relaciones Institucionales de Vox.