Hace algo más de dos semanas, el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, pedía "paciencia" y admitía problemas en el sistema que calienta el agua de la nueva piscina, para lo que se utiliza la aerotermia.

Más de dos meses después de la apertura al público de esta nueva infraestructura deportiva, ya se han producido varios problemas en la misma.

El cierre, que obliga a trasladar a la piscina de la zona norte, corresponde a CEAS, clubes y al Plan Municipal de Natación, se debe a la necesidad de trabajar en la subsanación de los desajustes técnicos detectados, relacionados con la temperatura ambiente de este espacio, según el Consistorio.

El Ayuntamiento de Ávila "trabaja tanto con la empresa de mantenimiento como con la responsable de la instalación, que se encuentra en garantía, para solventar estos desajustes a la mayor brevedad", según se ha anunciado.