Advierten del hallazgo de los cadáveres de dos buitres negros y un ejemplar de buitre leonado en diciembre, que se suman a la “trágica cifra” de cinco buitres negros muertos en este mismo lugar por parte de la asociación conservacionista GREFA, que ha llevado a la Fiscalía la muerte de 18 aves protegidas en menos de dos años.

Estos casos recuerdan que se producen desde 2016, cuando hubo ocho muertes, y se trata de “un problema crónico que exige una acción inmediata y efectiva por parte de las autoridades competentes y las entidades gestoras del vertedero”, puesto que “la falta de medidas concretas es evidente, a pesar de las denuncias previas ante el incesante número de cadáveres y restos de aves encontrados en dicho vertedero”.

Según el Colectivo Azálvaro, “es imperativo que se tomen medidas concretas para proteger la avifauna y preservar la biodiversidad”, ya que “la muerte constante de aves en el CTR Ávila-Norte no solo es un atentado contra nuestra riqueza natural, sino que también pone de manifiesto la necesidad urgente de revisar y mejorar los protocolos de gestión ambiental en estas instalaciones”.

Y apuntan que, según una orden de 2017 de la Consejería de Medio Ambiente, después de cinco años de la entrada de residuos en la nueva fase del vertedero, se debe realizar una evaluación del impacto en la avifauna. Este análisis “debería comparar la situación actual con la anterior de la fase I y, en caso de ineficacia o falta de medidas por parte del promotor, se contempla la posibilidad de adoptar medidas más efectivas, como el depósito de residuos en forma de balas plastificadas”.

Sin embargo, “a pesar de las prescripciones específicas para la ampliación del vertedero recogidas en la autorización ambiental y del evidente deterioro de la situación, no se han tomado las medidas necesarias para mitigar el acceso masivo de aves al vertedero”, y aseguran que la Administración “no ha modificado el plan de explotación ni la adopción de nuevas medidas por parte del promotor”, lo que consideran “inaceptable y evidencia la falta de compromiso en la protección de nuestra avifauna y la conservación del medio ambiente”.

El Colectivo Azálvaro insta a que se tomen acciones inmediatas para resolver esta situación, y han solicitado a la ong Programa Antídoto que presente una petición a la Comisión Europea para llevar a cabo una investigación preliminar sobre este asunto. También instan a la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) del Parlamento Europeo a que intervenga y supervise de cerca esta problemática.