Se trata de una bomba pesada rural (BPR), que según la portavoz municipal socialista, Carolina Martín, y su compañero de grupo, Higinio Martín, no pudo acudir porque “el camión no tenía agua” y “cuando fueron a arrancarlo, estaba sin batería”, ya que “se había descargado porque está en la calle aparcado porque no entra por la puerta de la nave recientemente cambiada la puerta para ello”.

Además, señalan los ediles socialistas, “fueron a por la autobomba y también estaba sin agua”, lo que impidió que pudiera acudir al incendio en la noche del lunes.

Por fortuna, comentan los concejales del PSOE, “se quedó todo en un gran susto, gracias a la colaboración de los vecinos/as del pueblo”.

“Son casas viejas con tejados de madera y si no llega a ser por los vecinos/as del pueblo hubiera sido una tragedia, ya que, como es normal, por la distancia desde Ávila y San Martin de Valdeiglesias (Madrid), los bomberos tardaron una hora y media en llegar”, explica la edil, que recuerda que fue el 22 de diciembre cuando la Diputación de Ávila entregó a Gavilanes con un camión de incendios, que no pudo ser utilizado para sofocar las llamas.

Ante esta situación, tuvieron que acudir los voluntarios de Protección Civil, los bomberos voluntarios de La Adrada y Sotillo de la Adrada y los camiones de bomberos de Ávila y San Martin de Valdeiglesias, mientras “el camión de Gavilanes no pudo ni moverse”.

“No sabemos si por irresponsabilidad o por dejadez, pero ha pasado un mes y estamos así”, señalan los dos concejales socialistas, que se preguntan "si el camión de incendios está solo para hacerse la foto o va a cumplir con su finalidad, apagar incendios".