Sin embargo, “no tenemos ninguna esperanza de que el alcalde vaya a mover un dedo por la cuestión del agua, más allá de acusar a la oposición de ‘rezar para que no llueva’ si llega la sequía, como ya hizo en la primavera de 2022, o de ofrecer a los abulenses beber ‘agua reciclada’ si las reservas llegan a verse comprometidas en un futuro”, ha manifestado el viceportavoz municipal, Enrique García Tejerizo, tras conocerse que las reservas de la ciudad están al 100%.

Desde el PP recuerdan que el llamado Plan Cogotas, aprobado en marzo de 2019 por el Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León y la Sociedad Estatal Acuaes, “se metió en un cajón por decisión de Jesús Manuel Sánchez Cabrera y los recursos autonómicos y estatales se fueron al limbo”.

“Somos conocedores -ha asegurado- de que la Junta y el Estado siguen tendiendo la mano a los abulenses en este asunto crucial para el desarrollo de la ciudad, pues no se trata solo del suministro doméstico, sino de las posibilidades de industrialización de la ciudad, que se ven más que comprometidas si el abastecimiento de agua no está garantizado”. 

García Tejerizo apunta que “Por Ávila sigue con su pequeña política, ensimismada, de reclamar donde no gobierna y mostrar inoperancia, falta de liderazgo y carencia de modelo en el Ayuntamiento, donde todo se parchea para ir tirando con la propaganda siempre bien engrasada”.

La gestión del agua ha añadido, es “una más de las grandes asignaturas pendientes de los que venían a cambiarlo todo”, pues “ni Plan Cogotas que garantice el abastecimiento de agua ante una eventual sequía que, desgraciadamente, tarde o temprano todos los expertos apuntan que llegará, ni mejora del saneamiento con recursos propios, pues las obras se acometen con dinero autonómico o estatal, ni infraestructuras básicas como el nuevo tanque de tormentas, que son incapaces de construir y que mejoraría sensiblemente el servicio que se presta a los abulenses".