Así lo ha explicado el delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, quien ha indicado que las empresas adjudicatarias dejaron las obras y ahora deben resolverse los contratos. Las de Arévalo están paradas desde abril y las de Madrigal se paralizaron en verano, según han denunciado los sindicatos.

“El problema que hemos soportado en infraestructuras sanitarias es el del encarecimiento de materiales, que ha originado ciertas desviaciones en los adjudicatarios”, por lo que las empresas, en Arévalo y Madrigal de las Altas Torres “han abandonado los contratos”, ha explicado. La situación actual es la de un proceso de resolución de llos contratos que, por ley, “lleva un tiempo, porque es el Consejo Consultivo de Castilla y León el que tiene que ratificar esa resolución contractual”.

De este modo, será en 2024 cuando “estén resueltas esas vicisitudes contractuales”, el momento en que se retomen la ejecución de los trabajos y cuando “legalmente” puede hacerse para ambos centros de salud.

“Pedimos disculpas a los usuarios, el dinero está ahí, los compromisos están ahí y la voluntad inequívoca de la Junta, pero tenemos que llevar a cabo esos trámites sí o sí porque si no estaríamos incumpliendo la ley”, ha explicado el delegado territorial,

Según ha indicado, “no necesariamente habrá que volver a licitar” las obras sino “buscar las fórmulas que sean más rápidas para, sin licitación, ejecutando el mismo proyecto, puedan los plazos para la ejecución de esta infraestructura que es básica” para ambas zonas de salud.

Para evitar los problemas a los pacientes de ambos centros de salud, el delegado territorial ha dicho que van a llevar a cabo “actuaciones singulares, no solamente para provocar las menores molestias para los usuarios, sino también que ese porcentaje de obra no se pierda y no haya un deterioro en las infraestructuras ya ejecutadas”. “Es una cuestión ajena a la Junta y tenemos que respetar los plazos”, ha añadido.