Los individuos sanos que mantienen una dieta equilibrada y completa, no necesitan el consumo de vitaminas y minerales adicionales. Solo deben continuar con su rutina para disfrutar de una vida saludable.
¿Quiénes deben consumir vitaminas y suplementos?
Normalmente, las personas deciden tomar vitaminas y suplementos alimenticios a causa de la debilidad física o al cansancio que sienten. El estrés y las preocupaciones constantes, también pueden afectar el bienestar de los individuos.
De acuerdo a los expertos, los suplementos vitamínicos solo deben ser consumidos por las personas que presentan una deficiencia de vitaminas y minerales. Lo más recomendable es acudir a un médico especialista, esta es la mejor manera de cómo saber cuándo tus niveles de magnesio son bajos, o qué tipo de vitamina requiere tu organismo.
Si cuentas con una alimentación adecuada y balanceada, no deberías tener necesidad de recurrir a la ingesta adicional de vitamínicos o minerales.
Consulta con tu médico de cabecera
Antes de comenzar a ingerir suplementos por tu cuenta, lo mejor que puedes hacer es concretar una consulta médica con tu doctor de confianza.
Es importante saber en primer lugar, si realmente requieres añadir vitaminas y minerales a tu dieta. Esto es realmente importante, ya que existen vitaminas liposolubles, las cuales no pueden ser desechadas por el organismo, y consumirlas puede resultar tóxico para tu cuerpo.
Lo que normalmente ocurre, es que los especialistas de salud recetan el consumo de complementos vitamínicos, cuando tu organismo presenta déficit en algún aspecto. Por ejemplo, es posible que un paciente no disfrute de una alimentación completa, que sufra de alguna patología que le genere debilidad, o que el embarazo produzca un cambio radical en el rendimiento físico de la mujer.
![[Img #141827]](https://avilared.com/upload/images/09_2023/3225_vitaminas-y-suplementos.jpg)
Por otro lado, los suplementos que más recomiendan los especialistas, son aquellos que incluyen vitaminas del tipo C y B, ya que estas no siempre se obtienen en los niveles adecuados por medio de los alimentos.
Precauciones a considerar
Cuando consumes complejos vitamínicos sin la debida indicación médica, puedes sufrir consecuencias negativas. Y si los consumes cuando no son necesarios para tu cuerpo, su ingesta puede ser inadecuada.
El consumo innecesario o excesivo de minerales y vitaminas, puede provocar ciertos efectos secundarios tales como: náuseas, fatiga, irritabilidad, vómito, dermatitis, insomnio, dolor óseo, urticaria, e incluso puede provocar daños cardiovasculares, y generar alteraciones en la coagulación.
Alimentos ricos en vitaminas
Son diversos los alimentos que se encuentran cargados de vitaminas, entre ellos podemos mencionar a las frutas, cereales, verduras, lácteos, carnes, aceite, entre otros.
- La vitamina C la puedes hallar en el kiwi, el limón y la naranja. Esta vitamina es esencial para la formación de colágeno y la cicatrización adecuada de las heridas.
- En la zanahoria puedes encontrar la vitamina A, fundamental para el bienestar de los huesos, la piel y la mucosa.
- El aceite de Oliva es una fuente ideal de vitamina E, un antioxidante perfecto para proteger las células frente a los radicales libres.
- Para obtener vitamina K, debes incluir la escarola en tu menú. Esta vitamina ayuda con la coagulación adecuada de la sangre.
- La vitamina D se halla en las sardinas, y es fundamental para mantener la salud y fortaleza de los huesos y dientes, ya que ayuda a absorber el calcio.
- El aguacate es una rica fuente de vitamina B6, esencial para lograr la síntesis de neurotransmisores, la formación de glóbulos rojos y fortalecer el sistema inmune.
Realizar ejercicios es una práctica complementaria para una alimentación balanceada y completa. Esto te permitirá obtener todos los nutrientes que requieres para conservar una salud adecuada.