Mudarse a una nueva sede desde la que ocupan en la plaza de San Francisco, que hace tiempo se quedaron pequeñas, es una vieja aspiración de la entidad. Para ello se convocó un concurso de ideas, que dio como resultado en 2016 un proyecto firmado por dos arquitectos abulenses, pero que no va a ser el que ahora se levantará en un terreno que Cruz Roja adquirió al Ayuntamiento de Ávila por 278.000 euros.

La parcela, en la que ha comenzado el movimiento de tierras, se encuentra al final de la calle Hornos Caleros, frente a la farmacia, donde se levantará un edificio sobre 1.100 metros cuadrados sobre un terreno de 5.000 metros, además de dedicar otros 1.000 a aparcamiento y otro tipo de servicios.

“Se trata de un proyecto nuevo”, ya que el anterior se desechó por parte de la central de Cruz Roja en Madrid, que gestiona el patrimonio de la entidad, por lo que se planea un “proyecto más pequeño”, según ha explicado el secretario provincial de Cruz Roja Ávila, Ylia Aguilar.

El edificio a levantar está proyectado por el arquitecto Enrique Fernández Flández y lo lleva a cabo la constructora Copcisa, que ya han trabado en “bastantes proyectos” para Cruz Roja en otros lugares. No se ha dado a conocer el presupuesto de la obra, que corre todo a cargo de la organización.

La nueva sede tendrá “dos niveles en sola planta, dada la situación de la zona en pendiente, intentando ser lo más eficiente y sostenible posible”.

En su interior habrá “espacios para oficinas, aulas de formación, almacene y otras dependencias” para ofrecer “una atención a los usuarios”, incluyendo “una sala abierta para que pueda ser utilizada por vecinos del barrio u otras actividades”.