En una rueda de prensa convocada en la sede del PP abulense, donde ha estado acompañada por algunos de los miembros de su equipo municipal, García ha empleado la palabra “chantaje” en repetidas ocasiones para describir la actuación que a su juicio ha tenido el alcalde durante la negociación de cara al pleno de organización del jueves,

Desde su punto de vista, Sánchez Cabrera ha tardado “48 horas” en “faltar a su palabra”, después de que en el pleno de constitución se mostrara dispuesto a negociar con todos los grupos políticos que cuentan con representación, a los que tendió la mano.

Sin embargo, ha denunciado que desde entonces “ha chantajeado al primer partido de la oposición” y ha “faltado a su palabra”, dejando al PP, junto a Vox, sin voto en una Junta de Gobierno Local en la que un representante del PSOE, el exsubdelegado del Gobierno, Arturo Barral, contará con voz y voto.

Desde su punto de vista, se trata de “una componenda entre PSOE y Por Ávila”, ante la que los socialistas “parece que quieren desaparecer de la oposición”, mientras que Por Ávila ve en el PSOE “su principal socio preferente”.

Y todo ello, porque el PP ha rechazado unas “condiciones inadmisibles”, según las cuales, para que el PP estuviera presente en la Junta de Gobierno, sus siete representantes tenían que votar a favor o abstenerse “en todos los puntos del orden del día” del pleno de organización del ueves, entre los que figuran la aprobación de concejales con dedicación exclusiva, el personal eventual o la asignación por asistencia a plenos de quienes no tengan dedicación exclusiva o parcial, entre otras cuestiones.

Injerencia en el PP

Para Alicia García, se trata de un “chantaje inadmisible” que su grupo no va a aceptar, además de una “injerencia” en las decisiones del PP, a cuyos representantes “nadie” les tiene que decir lo que tienen que votar “en libertad y en conciencia”.

“No vamos a aceptar el chantaje del alcalde”, ha comentado García, antes de acusarle de querer “amordazar” al principal partido de la oposición, “despreciando” a sus 7.525 abulenses que le votaron el 28 de mayo. “No nos vamos a callar”, ha dicho, antes de puntualizar que en los días previos al pleno de organización “no ha habido negociación”, sino un intento de “imposición”.

Entre las cuestiones que rechazan los populares, además de duplicar las asignaciones por asistencia a pleno, figura el mantenimiento del mismo número de liberados por parte del equipo de Gobierno. En este sentido, García considera “desproporcionado” que en el anterior mandato el Gobierno municipal, integrado por 13 concejales (11 de Por Ávila y dos de Ciudadanos) contara con siete dedicaciones exclusivas, mientras que en el actual, con 11 ediles, mantenga la misma cifra. 

Ejemplo de José Luis Rivas

En esta línea, ha recordado que el último Gobierno municipal del PP, el presidido por José Luis Rivas en minoría, con nueve  concejales, contó con tres liberaciones.

Tras denunciar que la intención del alcalde sea dejar al PP sin voto en el seno de la Junta de Gobierno Local, la portavoz municipal popular ha calificado de “inédito” este hecho, ya que “por primera vez un alcalde suprime el derecho al voto a unos grupos políticos y a otros no”.

Sin embargo, en la etapa del popular José Luis Rivas, cuando el PP gobernó en minoría, la Junta de Gobierno Local estuvo integrada solo por ediles del PP con derecho a voz y a voto, mientras que el resto de formaciones, hasta un total de cinco, estaban presentes sin derecho a voto.

Preguntada por posibles medidas la propuesta del alcalde sale adelante, García ha pedido a Sánchez Cabrera que “reflexione” sobre esta situación, antes de comentar que “a hechos consumados”, el partido Popular “actuará en consecuencia”, sin especificar en qué sentido, tras reconocer que las designaciones son “potestad del alcalde”.

Imposible acordar con el PP

Tras estas declaraciones, el regidor ha acusado a García de actuar con “una deslealtad institucional como nunca se ha visto”, al haber hecho público en una rueda de prensa “un documento para el estudio y conocimiento de los concejales”. Un documento que “no es público hasta que no se traten los puntos en el pleno”, ha añadido.

Sin desmentir lo argumentado por García, Sánchez Cabrera ha comentado las reuniones con los representantes de todos los grupos políticos, entre ellos el PP, con cuyo presidente provincial, Carlos García, y portavoz municipal, ha mantenido dos reuniones “para trabajar en la preparación del pleno de organización”.

“A todos los grupos les hemos ofrecido participación en la Junta de Gobierno Local con voz y con voto, siempre y cuando alcanzáramos un acuerdo en el que Por Ávila contara con el voto a favor o la abstención de los grupos en los puntos sometidos a deliberación por el pleno”, ha apuntado el alcalde, antes de añadir: “Es muy sencillo, Por Ávila gobierna en minoría y lo que hace es buscar acuerdos con todos los grupos por igual y jugando con todos, con las mismas cartas”.

“Nuestra obligación”, ha seguido relatando, “es sacar adelante el Ayuntamiento para trabajar por la ciudad y para ello es necesario contar con la mayoría de los votos, de ahí que busquemos acuerdos puntuales con todos los grupos políticos”.

En este contexto, considera que “el problema es que es imposible llegar a un acuerdo con quien piensa que por haber gobernado esta ciudad durante 28 años tiene una serie de privilegios y prerrogativas que ahora, por el resultado electoral, no le corresponden”.

Menos liberados que en la Diputación

Tras recordar la “potestad” del alcalde para designar a los integrantes de la Junta de Gobierno Local, ha indicado que ha “reservado tres puestos” en ese órgano de gobierno para que estén representados los integrantes de todos los grupos políticos; sin embargo, de los 8 posible puestos, solo hay designados los cinci de Por Ávila y uno del PSOE, en la persona del exsubdelegado del Gobierno, Arturo Barral. Los de PP y Vox están vacíos, aunque contarán con voz en la Junta de Gobierno.

“Si el PP no va a ocupar ese puesto que tiene reservado, es porque no quiere llegar a acuerdos”, ha comentado Sánchez Cablera, para después dirigirse al PP para decirle que, horas antes del pleno de organización, que arrancará a las 9.30 de la mañana del jueves, “está a tiempo de rectificar el sentido de su voto”.

Respecto a las críticas sobre las siete dedicaciones exclusivas que plantea el alcalde para el presente mandato, las mismas que en el anterior, Sánchez Cabrera se muestra “sorprendido” de que esta cifra le parezca excesiva a la portavoz municipal popular, mientras que las nueve  liberaciones del equipo de Gbierno de la Diputación, que también está integrado por 25 representantes de los grupos, no le parezcan lo mismo.